Dolores Pérez Frías es la directora de Turismo de Israel en España y Portugal. Ella anima a volver a la tierra de Jesús, un viaje que se puede hacer con total seguridad y sin necesidad de presentar pruebas diagnósticas de COVID o certificado de vacunación. “Israel es un destino único para los feligreses que han estado esperando volver o visitar por primera vez el Santo Sepulcro, recorrer la Vía Dolorosa o llegar hasta la región de Galilea, con tantos lugares santos de interés”, afirma.
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PREGUNTA.- Se suele decir que la fe mueve montañas. ¿Mueve también al turismo en estos tiempos de postpandemia?
RESPUESTA.- Sin lugar a dudas. Tras un largo tiempo sin poder viajar o hacerlo con restricciones, aunque es comprensible que las hubiera, la gente tiene muchas ganas de recuperar los viajes que quería hacer antes de la pandemia. Y, por supuesto, su anhelado viaje a la Tierra Santa de Israel está estrechamente vinculado con la fe, principalmente cristianos y también judíos con un aumento de musulmanes tras la firma del Acuerdo de Abraham.
Hace algunos meses, cuando en Israel estábamos abiertos solo para grupos, los peregrinos cristianos fueron de los primeros en regresar al país. Y no han dejado de hacerlo, y menos ahora que estamos abiertos a todo el mundo, vacunados o no, y sin PCR.
Israel es un destino único para los feligreses que han estado esperando volver o visitar por primera vez el Santo Sepulcro, recorrer la Vía Dolorosa o llegar hasta la región de Galilea, con tantos lugares santos de interés.
P.- ¿Hasta qué punto las restricciones sanitarias impuestas durante la pandemia están afectando al modo de vivir un viaje tan especial como es una peregrinación a Tierra Santa? ¿Han perdido calidez y calidad espiritual las visitas a los Santos Lugares o, justamente por el hecho de haber menos gente, han ganado en profundidad?
R.- La recuperación en el número de peregrinos está siendo constante y me atrevo a decir que en el último trimestre del año presente podríamos cerrarlo con cifras similares a las obtenidas en el mismo periodo del 2019. Los voluntarios que suelen colaborar con las diferentes iglesias están regresando para la acogida de los peregrinos y eso es importante para las comunidades cristianas locales. Como decía antes, todo el mundo, esté vacunado o no, puede entrar en Israel, sin necesidad de hacerse ninguna prueba. El único requisito es cumplimentar un formulario en línea, un trámite que no lleva más de cinco minutos y un seguro de viaje con cobertura COVID.
Durante casi dos años, solo los cristianos locales visitaban los lugares santos mientras que los israelíes y residentes se acercaban a visitarlos por primera vez. Una parte positiva de la pandemia para los israelíes es que han podido aprender más sobre el cristianismo en sus diferentes denominaciones.
La calidez habita en las personas y de eso hay mucho en Tierra Santa. Tras haber pasado los peores momentos de la pandemia, ahora turistas y locales se emocionan, alegres y agradecidos de estar, por fin, allí, sintiendo la devoción y espiritualidad que un país como Israel ofrece.
La Biblia, un ‘must’ para peregrinar
P.- ¿Hay que conocer la Biblia para sacar todo el partido posible a un viaje de estas características?
R.- Yo diría que es mucho mejor preparar el viaje con tiempo y la Biblia en mano. Y no solo el Nuevo Testamento, sino también el Antiguo. Esto último ayuda a conocer mejor las tradiciones judías que marcaron la vida de Jesús antes de iniciar su ministerio. Se comprueba que hay un puente ancho y sorprendente rico entre el judaísmo y el cristianismo.
Cuando el peregrino lea la Biblia tras su viaje, descubrirá matices fruto de lo que aprendió y vivió allí y también gracias a las explicaciones del guía y del religioso que le acompañaron y que se encuentran altamente preparados.
No conocer la Biblia se me hace impensable para un viaje de este tipo. De hecho, de no conocerla, quizá no viajaría en una peregrinación. Pero si alguien lo hiciera, o si alguien poco conocedor de la Biblia viaja a los lugares santos de Israel, la experiencia no le va a dejar indiferente. Lo he vivido muchas veces y con personas de creencias no cristianas, agnósticas o ateas.
P.- ¿Por qué está preparado Israel para acoger peregrinos en su tierra?
R.- Israel es un destino único para sentir el peso de su espiritualidad y fortalecer la fe de cada peregrino. Somos conscientes de ello y nuestra máxima es cuidar de todos esos pequeños detalles a nuestro alcance y posibilidades como Ministerio de Turismo, que tiene un departamento específico religioso. Sirva este ejemplo: hace pocas semanas se inauguraron 17 nuevos kilómetros del Sendero de Emaús; o también podemos decir que la Vía Dolorosa de Jerusalén ya es totalmente accesible para personas con movilidad reducida. Esto es resultado de inversiones de procedencia varia que se han realizado para afrontar lo que queremos que suceda: que muchos peregrinos vengan a conocer -o volver a conocer- y sentir Israel.
