Respaldo “por unanimidad” y sin enmiendas de los delegados sinodales a la síntesis española

  • Las 660 aportaciones de los enviados por las diócesis remarcan en un decálogo la “presencia real y efectiva de la mujer”, estructuras de codecisión y acogida a colectivos excluidos
  • Además, se sugiere que el documento incluya referencias a los niños, personas con discapacidad, la pastoral vocacional y el diaconado permanente
  • LEER MÁS: Síntesis sobre la fase española del Sínodo sobre la Sinodalidad

Los 58 obispos y más de 600 delegados de las diócesis, congregaciones y demás realidades españoles que participan hoy Asamblea Final Sinodal de la Conferencia Episcopal Española han respaldado la síntesis presentada por la mañana que instaba a una “conversión” significativa a la Iglesia en fondo y forma, con sugerencias que van desde una adaptación de la liturgia a generar estructuras que faciliten la codecisión de los laicos, la acogida a divorciados y homosexuales, pasando por una mayor presencia de la mujer o abrir un diálogo sobre cuestiones hasta ahora tabúes como el celibato opcional y el sacerdocio femenino.



Así lo manifestó el Equipo Sinodal de la Conferencia Episcopal Española en el auditorio de la Fundación Pablo VI de Madrid después de analizar el trabajo realizado por grupos en los que se analizaron los distintos puntos expuestos por la mañana. Tras recibir un total de 660 aportaciones -en dos modalidades diferentes de fichas: fortalezas y lagunas-, los ecos de este compartir ha llevado a una conclusión “por unanimidad”: “Nos sentimos representados, reconocidos e identificados en las palabras que se incluyen en el texto porque recogen las propuestas de nuestra realidad”.

De las propuestas a la acción

Isaac Martín, laico de la diócesis de Toledo, repaso a modo de decálogo y, subrayando que no se exponían según un criterio de importancia, sino por su aparición constante en las sugerencias lanzadas por los grupos de reflexión:

  1. El encuentro personal con el Señor y la conversión personal
  2. Formación permanente e integral en la Doctrina Social de la Iglesia que lleve al compromiso y potenciar los grupos de fe y vida, así como el acompañamiento.
  3. Cuidar las celebraciones y potenciar la liturgia como espacio de encuentro con el Señor
  4. Pasar de la consulta a la codecisión a través de estructuras sinodales desde el encuentro
  5. Presencia real y efectiva de la mujer en la Iglesia
  6. Eliminación del clericalismo bilateral, vinculando a esta cuestión la corresponsabilidad de los laicos y la corresponsabilidad de las vocaciones
  7. Acogida en nuestras comunidades, particularmente de las personas que están en las periferias: divorciados vueltos a casar, personas que por razón de su identidad sexual están excluidas
  8. Discernimiento como un proceso integrado propio de la escucha del Espíritu
  9. Pastoral familiar y pastoral con jóvenes como prioridades
  10. Hacer énfasis en las propuestas concretas recogidas en la síntesis para dar continuidad al proceso: pasar de las propuestas a la acción para iniciar procesos

A la par, los presentes en el auditorio de la Fundación Pablo VI también compartieron las lagunas del documento presentado. “No hemos incluido como lagunas aquellos temas que están, pero sobre los que puede haber diferencias de matices a la hora de exponerlos y explicarlos”, matizó Martín, antes de relatar los puntos críticos.

Así se han echado en falta referencias los niños y las personas con discapacidad deberían aparecer explícitamente como prioridad, así como una mención a la pastoral vocacional y al diaconado permanente.

Además, a través de una herramienta digital de sondeo, los participantes en el foro han calificado su experiencia en este año sinodal con un notable (7,5) y han resumido su experiencia de la jornada con palabras como escucha, discernimiento, corresponsabilidad, comunión, conversión…

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