El cardenal Grech a la Asamblea Sinodal española: “No tengáis un pensamiento cerrado y completo”

“Debemos estar atentos a no tener un pensamiento cerrado y completo”. Este fue el encargo que lanzó esta mañana el máximo responsable del Sínodo de la Sinodalidad a la Iglesia española. El cardenal Mario Grech se hizo presente a través de un videomensaje en de la Asamblea Final Sinodal de la Conferencia Episcopal Española que acoge hoy el auditorio de la Fundación Pablo VI de Madrid.



Para el purpurado, urge iniciar un camino sinodal verdaderamente abierto. Para ello, hecho mano precisamente de una reflexión reciente de Francisco para subrayar que el Papa se muestra “alérgico al pensamiento completo y cerrado”.

Más de 600 asistentes

Al cardenal Grech le escuchaban en la platea un total de 58 obispos españoles, el nuncio apostólico del Papa en España, Bernardito Auza, y más de 600 católicos, entre representantes de las diócesis, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos. Todos ellos compartirán a lo largo del día la síntesis de una consulta realizada a pie de parroquia, congregaciones y realidades eclesiales en la que han participado más de 215.000 personas.

Junto al purpurado, tomaron la palabra en el acto de apertura, tanto el presidente y el vicepresidente del Episcopado -los cardenales Omella y Osoro-; el nuncio Bernardito Auza, así como los protavoces del equipo sinodal.

ADN eclesial

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella, está convencido de que “la Iglesia tiene nombre de Sínodo, decía san Juan Crisóstomo y es nuestro ADN”. Así lo manifestó en su alocución.

Para el cardenal arzobispo de Barcelona, esta nueva etapa es un “camino largo que hacemos todos juntos”. “No es que caminamos nosotros, sino que Dios camina entre nosotros, dejémonos guiar por el Espíritu”, apuntó en un tono festivo y con constantes guiños de humor, subrayó que “nos espera un futuro apasionante en medio de este mundo”.

Comunión y más comunión

“Nos toca vivir en el siglo XXI, al que amamos”, reivindicó sobre la necesidad de que la Iglesia viva a pie de obra y no ajena a la realidad a la que está llamada. “Tenemos que grabar con letras de oro el lema de este gran sínodo: comunión y más comunión, participación en la que todos somos protagonistas, y misión, en tanto que la Iglesia solo existe para evangelizar”, añadió. “Hay varios verbos que nos ayudan como un navegador, aunque a veces haya recalcular”, expuso, destacando la urgencia de “encontrarse, escucharse, y discernir”.

Como anfitrión, el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, subrayó que el proceso sinodal es una “profecía de este mundo porque ninguna comunidad es capaz de proponer un proyecto compartido” como la Iglesia. Para el vicepresidente del Episcopado español, es necesario seguir “escuchando, dialogando, discerniendo, caminando juntos” en un momento en el que al hecho religioso se le quiere “eliminar del espacio público”.

Construir familia

Por su parte, el nuncio Bernardito Auza, puso en valor que “la Iglesia en España ha sido movida por el Espíritu Santo y ha acogido la oportunidad de vivir la corresponsabilidad”. “Habéis hecho una experiencia de participación para construir la familia de Dios”, añadió, haciendo hincapié en que se trata de “una experiencia de amor” que habla de “comunión con el Santo Padre”.  “Dios ha inspirado este Sínodo, no tenemos dudas”, aseveró.

“Hoy es un día histórico e inolvidable para nuestra Iglesia que camina en España”, expuso el secretario del Equipo Sinodal de la Conferencia Episcopal, el sacerdote Luis Manuel Romero, Junto a él, la laica Olalla Rodríguez, miembro del Equipo Sinodal de la Conferencia Episcopal, se mostró convencida de que “estamos poniendo las bases no solo de la Iglesia del presente, sino del futuro”.

Noticias relacionadas
Compartir