Santiago Olivera: “Larrabure predicó el amor y el perdón”

  • El militar fue secuestrado el 12 de agosto de 1974 y sometido a torturas, y un año más tarde fue asesinado
  • Estaba a cargo de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María

El obispo castrense anunció el inicio de la instancia preliminar para evaluar la eventual causa de canonización del coronel Argentino del Valle Larrabure, el militar tucumano secuestrado por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón.



En diálogo con Vida Nueva, Santiago Olivera, nos explicó cómo surgió la decisión y los motivos de esta presentación.

PREGUNTA.- ¿Quién fue Argentino del Valle Larrabure?

RESPUESTA.- Es un coronel que fue secuestrado en 1974, en Villa María (provincia de Córdoba), ingeniero y militar. Después de un año de cautiverio fue encontrado muerto. Se considera que fue asesinado por el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo). En todo su tiempo de cautiverio se le ha permitido escribir mensajes y cartas que el remitía a su familia y amigos. Además, escribió un diario en cautiverio que es un cántico al perdón y la reconciliación, y a que no anide odio en el corazón. Invitó a sus hijos y a su propia esposa a vivir lo que estaba pasando en aquel momento como un proyecto de Dios; que este mal no genere en el corazón deseos de venganza.

P:.- ¿Cómo surgió esta iniciativa para proponer la figura de Larrabure como modelo?

R: Un grupo de civiles y militares retirados me lo han manifestado y venimos reuniéndonos, desde hace más de un año, para analizar esta posibilidad y evaluar todo el material necesario. Tenemos un libro base, escrito por el propio hijo del coronel Larrabure, sobre sus memorias de su padre y que ha sido muy significativo. Nos parecía importante estar presentes en esta fase inicial.

No hemos hecho la apertura total de todo el proceso canónico. Estamos haciendo acopio de material de todo lo que sea necesario, buscando testimonios y con una oración, que no intenta adelantar para nada el juicio de la Iglesia, pero que ayuda a conocer esta figura. Estamos contentos porque, para nuestro tiempo, puede significar un hombre que está más allá de una situación política particular. Su secuestro y muerte es en tiempos de democracia.

El camino emprendido

P.- ¿Qué hizo de distintivo Larrabure para que sea considerado un eventual candidato a la santidad?

R.- No puede ser malinterpretado porque siempre tuvo una prédica para el amor y el perdón, el amor a Dios, a la patria y a los hermanos. Según lo histórico, y ahí nuestro esfuerzo en documentarnos al respecto, es no haber cedido ante el pedido de obtener la fórmula para la pólvora y su consecuente uso en las armas para matar. El decidió callar y no dar lo que le pedían porque en la Patria hay valores más altos que matarnos entre hermanos. Esto significó su prolongado cautiverio y sufrir terribles torturas hasta su muerte. El coronel Larrabure es un militar de cuya predicación por el amor y perdón nadie tiene nada que decir.

Aunque haya sido secuestrado en Villa María y haya aparecido en Rosario, es un fiel de esta diócesis personal. En este caminar juntos que estamos viviendo como Iglesia, como obispo castrense, atendí este reclamo de su familia y amigos, y acompaño este proceso. Tienen este derecho. Recabada toda la información, y analizada la posibilidad de ser presentado, seguiremos el camino procesal correspondiente, con las consultas a los obispos de la región y otros según su accionar. Posteriormente, enviaremos a la Congregación para la Causa de los Santos este material para la apertura de la causa.

P.- La justicia argentina dijo que no se trata de un crimen de lesa humanidad ¿Con qué otras dificultades se pueden encontrar en la preparación de esta causa?

R.- La vida cristiana siempre dificultades. Si es de lesa humanidad o no, eso lo dice la justicia. Nosotros vamos por otro el canal, el canónico. Yo creo que la verdad tiene una fuerza esplendorosa, y con el tiempo se irá mostrando.

Tenemos en concreto que ha sido secuestrado, torturado y ha aparecido muerto. Hay fundamentos jurídicos que lo avalan. Que vamos a tener obstáculos, sin duda.

“Que no anide el odio en tu corazón”

Una de las cosas que más me preguntaban cómo puede ser un militar santo. En este tiempo, en mi experiencia de cinco años como pastor de la diócesis castrense, me he encontrado con gente de muchos valores y una notable espiritualidad. Miembros de las Fuerzas que abrazan la vocación militar, con una fe admirable, con grandes testimonios de vida cristiana, y con conversiones. Hay un ejemplo claro. Seguramente, en poco tiempo, tendremos en Argentina, un nuevo beato, Enrique Shaw, que fue durante siete años miembro de la Fuerza. Abrazar la vocación militar es abrazar la vocación del amor a la Patria y el amor a Dios.

Si uno quiere teñir de ideología todo, perdemos. La ideología, de uno u otro lado, ciega y no descubre la verdad. Quizás ese sea el gran obstáculo: que todo se lleve al “barro” más ideológico y no se busque la verdad. Acá nosotros sabemos que es un hombre que ha sufrido, por el secuestro, las torturas y el asesinato. Insisto, su prédica fue: que no anide el odio en tu corazón. Es la concreción del Evangelio: el amor a todos, al modo de Jesús.

P.- Ud. es el obispo responsable de la Delegación de la Causa de los Santos, ¿cómo es el proceso de acompañamiento en estas causas, donde seguramente, familiares y compañeros, tienen cierta expectativa?

R.- Tengo contacto asiduo, continuo, justamente con el hijo que es el autor del libro, y los hemos consultado sobre esta aceptación de esta etapa de iniciación. Lo han tomado con sorpresa y también con mucha alegría. Más allá de si Larrabure llegue o no a ser beato, lo importante es que predicó el amor y el perdón. Estoy sorprendido por los ecos que hemos recibido en la gran familia militar y conocidos. Son tiempos difíciles. No encuentro que haya ahondado en la grieta, el revanchismo o el odio. Predicó el amor y la paz, el camino del Evangelio. No tenemos apuros y tampoco queremos mostrar un trofeo. Lamentablemente, por una época de la historia, se ha demonizado la figura del militar.

P.- Desde su óptica, ¿cuáles serían los puntos más fuertes de la vida del coronel Larrabure para presentarlo como modelo de santidad?

R.- Ante la adversidad, la tortura, el dolor y el deseo de hacerlo claudicar ante sus valores y principios, el se mantiene firme hasta el extremo, hasta dar su vida. Invita, como Jesús, a perdonar a sus captores. Puede ser modelo o referente porque ante el ataque sigue siendo un cántico de amor y perdón.

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