Seis semanas después de asumir el encargo de la Conferencia Episcopal
Española, el abogado Javier Cremades presentó esta mañana el equipo de trabajo que ya está manos a la obra para configurar la auditoría externa sobre los abusos sexuales en el seno de la Iglesia. Hasta el momento, han recibido, en palabras del letrado, medio centenar de víctimas por los canales que han habilitado a este efecto.
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El bufete Cremades&Calvo Sotelo ha conformado un conglomerado de 28 profesionales, que el presidente de la firma presentó como “un equipo especialmente competente y plural para facilitar el entendimiento del fenómeno del abuso sexual a menores y personas vulnerables en el seno de la Iglesia católica”. La mayoría trabajarán de forma voluntaria, mientras que otros, como los letrados alemanes, sí recibirán una compensación “por debajo del precio de mercado”.
De Alemania a Costa Rica
Entre ellos, explicó que se encuentran doce “personalidades internacionales” y seis especialistas en el ámbito jurídico vinculados a la violencia contra la infancia. Los nombres propios más reseñables son los abogados responsables de la investigación de la Iglesia alemana, el presidente de la comisión portuguesa Pedro Strecht,la psicóloga costarricense Marina Peña, el abogado argentino especializado en acompañar a víctimas Juan Pablo Gallego o Safira Cantos, hasta hace una semanas ha sido responsable de investigación en España de Aministía Internacional.
Además, colaborarán, entre otros, la ex alcaldesa de Madrid Manuela Carmena, que aportará su experiencia con las víctimas y Juan Luis Cebrián, director-fundador del diario ‘El País’, que apoyará en materia comunicativa.
Idoneidad técnica y profesional
Ante las críticas de falta de autonomía y de credibilidad por parte de asociaciones de víctimas como Infancia Robada o Mans Petites, Cremades expuso que este grupo de trabajo, que ya habría mantenido varias reuniones, cuenta con una “idoneidad técnica y profesional” que asume su misión “con toda responsabilidad” en tanto que el caso “requiere ángulos y perspectivas, sin me apuran, ideológicas distintas”.
En este sentido, desveló que ya se habría reunido “prácticamente con todas las asociaciones e instituciones” que representan a las víctimas para pedir “justicia, reparación y verdad”. Cremades aclaró que se han reunido con todas las plataformas salvo con Infancia Robada, a pesar de haber abierto varios cauces de contacto: “Respetamos profundamente lo que dicen y lo que hacen y estamos siempre abiertos a que participen en este proceso cuando quieran”.
“Todas ellas tienen las puertas abiertas. No vamos a llamar a las víctimas pero vamos a estar disponibles para ellas”, explicitó el abogado, que incidió en el objetivo de “ser transparentes y estar disponibles para conocer la experiencia de las personas, por teléfono, por escrito, desplazándonos donde sea preciso”.
Cremades también explicó que la auditoría finalizará con un informe de recomendaciones, pero subrayó que “no seremos nosotros quienes implementemos las medidas de reparación”. “Esta tarea corresponde a la Iglesia católica”, añadió.
Colaborar, no competir
Al igual que en su intervención de hace un mes, Cremades reiteró “nuestro compromiso con facilitar en la medida en que nos sea requerida el trabajo que va a crear el Defensor del Pueblo”. “No estamos aquí para competir, sino para colaborar”, aseveró, a la vez que deseó “El mayor de los éxitos” al equipo todavía sin definir de Ángel Gabilondo, a la vez que ponerse a su disposición para “facilitar su trabajo”. Tampoco dudó en elogiar a Gabilondo por su profesionalidad y buen hacer y reconoció las dificultades que se encuentra por su condición de ser un ente público.
Cremades incidió durante su intervención en cómo, “con toda humildad y responsabilidad hemos iniciado una escucha atenta a las víctimas para entender la verdad, comprender la dimensión social y la reparación”. Desde ahí, manifestó “un impacto hondo en nuestra propia concepción del problema”.
Conocer la verdad
“Es fácil decir que las víctimas van a estar en el centro -continuó-, pero es muy difícil abordar el sufrimiento de cada víctima. Queremos escuchar, conocer la verdad y, sobre todo, no defraudar a las víctimas y a la sociedad en la tarea que tenemos por delante”.
Tras la intervención de Javier Cremades, se fueron sucediendo las comparecencias de algunos de los expertos que conforman el equipo de trabajo. Por ejemplo, la abogada norteamericana Patricia Lee confesó asumir con agradecimiento esta “tarea histórica importante para la sociedad, para España y para el mundo”, además de “convencida de la independencia” de la auditoría.
Al margen
Pedro Strecht, presidente de la comisión portuguesa, hizo un llamamiento a “asumir los errores del pasado y hacer todo lo posible para cuidar el futuro”. “Es importante que todas las víctimas hablen, especialmente las que están al margen y que se han mantenido fuera de todos los procesos”, explicó, consciente de que “nunca hay trabajos perfectos, pero sí personas que intentan hacerlo lo mejor posible”, señaló en defensa de la labor realizada por Cremades.
Para Safira Condes, urge “poner fin a la injusticia”: “Es hora de mover todo lo que haga falta para caminar en otra dirección”. Por eso, reivindicó “una mirada de acceso a la verdad sobre lo sucedido, olvidar el miedo a la verdad y echar coraje a los procesos”.
