“No hay amor más grande que dar la vida por los amigos” (Jn 15, 13). Una cita del evangelio que ya ha sido utilizada dos veces para intentar “justificar” la invasión rusa a Ucrania. Primero, por Vladimir Putin, cuando en un acto propagandístico, el pasado 18 de marzo, pronunciaba esta frase ante más de 80.000 personas. Ahora ha sido el patriarca de Moscú, Kirill, quien ha recurrido a las palabras de Jesús de Nazaret para alabar al ejército ruso.
- PODCAST: Una nueva teología con mirada de mujer
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Lo hacía este mismo domingo, durante una eucaristía en la que se celebraba la festividad de san Juan de la Escalera, en la catedral de Basilio el Grande, templo principal de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa.
“Estoy muy contento de que hoy tuve la oportunidad de celebrar la Divina Liturgia en esta hermosa iglesia, en presencia de nuestros militares”, señaló Kirill, quien reconoció que Rusia atraviesa hoy “por un momento difícil”. “En tiempo de guerra”, continuó el patriarca de Moscú, “el servicio en las Fuerzas Armadas es una verdadera proeza, y este es precisamente el momento que ahora estamos viviendo”.
“Proteger nuestra casa”
Asimismo, subrayaba que este servicio “requiere la preparación de todos los que han prestado juramento para defender la Patria, a pesar de la propia vida”. Además, Kirill recordó que el fascismo, de no ser por el ejército ruso “habría derrotado al mundo”.
“Que el Señor nos ayude también hoy a nosotros, para que nosotros, siendo personas pacíficas, amantes de la paz y modestas, estemos al mismo tiempo dispuestos, siempre y en cualquier circunstancia, a proteger nuestra casa“, aseveró el patriarca.
“Por supuesto, cuando digo todo esto, no dejo de sentir ansiedad por todas las personas que viven en esos lugares donde hoy se están dando enfrentamientos militares”, añadió. “Después de todo, todas estas son las personas y los pueblos de la Santa Rusia, todos estos son nuestros hermanos y hermanas. Pero, como en la Edad Media, deseando debilitar a Rusia, varias fuerzas empujaron a los hermanos unos contra otros, sumergiéndolos en luchas internas, así está sucediendo hoy”, explicó Kirill.
“Por lo tanto, debemos hacer todo lo posible para detener el derramamiento de sangre y evitar el peligro de una lucha interna con todas sus consecuencias”, aseveró, declarando, sin embargo, que “al mismo tiempo debemos ser fieles -cuando digo “nosotros” me refiero, en primer lugar, al personal militar- a nuestro juramento y disposición a ‘dar la vida por nuestros amigos’, como testimonia la palabra de Dios”.
