El Papa y Putin: sin contacto directo desde Navidad

  • Francisco desvela que no ha mantenido ningún diálogo con el presidente ruso durante la guerra
  • El pontífice apela a la “prudencia” sobre un posible viaje a Ucrania o a la frontera polaca

No hay contacto directo entre el Papa Francisco y el presidente ruso Vladímir Putin. Así lo desveló esta tarde el pontífice durante el vuelo de regreso de Malta a Roma, después de un intenso fin de semana de viaje al archipiélago italiano. “Tuve noticias del Presidente de Rusia a finales de año, cuando me llamó para desearme lo mejor”, se limitó a decir, comentando en paralelo que “las cosas que he dicho a las autoridades de cada partido son públicas”.



En el habitual encuentro con los periodistas, expuso que no ha mantenido diálogo alguno con él después del intercambio tradicional de felicitaciones navideñas… Esta frialdad en las relaciones contrasta con las, al menos, dos conversaciones telefónicas que oficialmente habría mantenido Jorge Mario Bergoglio con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.

En su comparecencia, también aclaró que “el primer día de la guerra pensé que debía ir a la embajada rusa para hablar con el embajador, que es el representante del pueblo, y hacer preguntas y dar mis impresiones sobre el caso”. 

Lograr la paz

En relación al conflicto, Francisco reiteró el trabajo que viene haciendo la Santa Sede en este tiempo, especialmente en el campo diplomático, para lograr la paz. Consciente de lo delicado de las negociaciones, lejos de la espontaneidad de la que hace gala habitualmente para hablar de cualquier cuestión, el Papa apeló a la “prudencia y reserva” para no dar más detalles de su implicación personal y la del Vaticano.

Con ese mismo tiento se refirió a la posibilidad de realizar un viaje a Kiev o a la frontera polaca con Ucrania: “La disponibilidad siempre existe. Yo dije que sí, está sobre la mesa, pero no sé si podrá hacer y si es conveniente hacerlo o si no conviene hacerlo o debo hacerlo. Está todo en el aire”.

Al límite

Literalmente dijo: “Toda la parte diplomática del Vaticano está haciendo lo posible, y no todas las acciones se pueden publicar por prudencia. Pero estamos al límite de lo posible y entre estas posibilidades está el viaje a Kiev”.

Eso sí, dejo caer que sí se están moviendo hilos para una posible reunión con el patriarca ortodoxo ruso Kirill que se ha manifestado a favor de Putin, una cita que se podía celebrar en Medio Oriente, tal y como se deduciría de una reciente llamada telefónica entre ambos.

Reflexionando en general sobre la escalada de violencia, Francisco sentenció: “Somos tercos. Estamos enamorados de las guerras”. Y añadió como colofón: “Estoy muy dolido con lo que sucede. No aprendemos. ¡Que el Señor tenga piedad de nosotros! Todos somos culpables”.

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