Escuelas Católicas de Madrid denuncia la “línea planificadora pro-pública” de la Ley Celáa

El presidente de la patronal, Manuel de Castro, lamenta que las primeras aplicaciones gubernamentales suponen una restricción de las libertades

escuela concertada profesor con alumnos en el aula

Mientras la actualidad política madrileña está puesta en movimientos nacionales, los titulares y directores de los colegios de Escuelas Católicas de Madrid han celebrado su segunda asamblea y han cuestionado la falta de libertad del Gobierno en sus decisiones en materia educativa. Su presidente, Manuel de Castro, ha lamentado el anuncio del Gobierno relativo a la supresión de los conciertos de Grado Superior de Formación Profesional, así como que la gratuidad del primer ciclo de Educación Infantil (de 0 a 3 años) se conceda solo a centros públicos.



Menos libertad, menos equidad

Estas decisiones, ha declarado, suponen “la más pura y dura aplicación de la línea planificadora pro-pública de la Lomloe”, la Ley Celáa. Ante esto, defendió, los colegios concertados “estamos unidos en la defensa del concierto como fórmula eficaz, aunque mejorable, para garantizar la libertad y la equidad educativa”.

Para el secretario regional de la patronal, José Antonio Poveda, estas medidas cuestionan la figura del concierto educativo y, por tanto, la libertad de las familias. “Desgraciadamente, cada vez nos alejamos más del Pacto educativo, pues este está en el concierto. El cheque y el copago nos aleja de nuestro proyecto como escuela cristiana”, lamentó. Sobre las medidas de la comunidad madrileña, De Castro ha mostrado su decepción porque “no incorpora compromisos económicos que caminen hacia la gratuidad total; no resuelve el tema del concejal en nuestros consejos escolares; no abre puertas a la generalización de los conciertos en etapas como el bachillerato, a pesar de los compromisos electorales del partido en el gobierno; y, lejos de blindar los conciertos de FP, establece un cauce que pudiera facilitar dicha extinción”.

Noticias relacionadas
Compartir