Gracias a las redes sociales se ha conocido la historia de Sahaya Mary, religiosa de 62 años que ha sido detenida por las autoridades indias acusada de incitación al suicidio y a la conversión. El arresto se ha producido tras el envenenamiento de un joven de 17 años con una compleja realidad familiar en el internado de la Escuela Secundaria Superior del Sagrado Corazón en Michaelpatti, en el distrito de Thanjavur al sur del país.
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Maltrato en la familia
La joven ingirió veneno en su habitación el pasado 9 de enero y murió 10 días después al fallar los tratamientos médicos que recibió en esos días y que incluyó la hospitalización. Tras este suceso, la policía detuvo a la monja invocando el delito de “ayuda e incitación al suicidio de un menor”. A esto se añadió el delito de incitación a la conversión tras las presiones de grupos radicales hindúes locales, la que en las declaraciones policiales iniciales no figura este aspecto.
Sahaya Mary pertenece a las religiosas Franciscanas del Inmaculado Corazón de María y tiene una sordera pronunciada, según ha relatado Asia News. La noticia del envenenamiento y la acusación se produjo tres días antes de la muerte de la joven, lo que hizo que circularan datos privados y acusaciones en las redes sociales. La menor habría ingerido el veneno para evitar volver a casa con su madrastra de la que sufrió maltrato llegando a pedir a las religiosas pasar el confinamiento con ellas, a lo que estas accedieron. La diócesis de Thanjavur ha denunciado las “acusaciones falsas y prefabricadas” y espera que “se haga justicia”.
