Teresita: la misionera más joven de la historia tendrá un parque con su nombre

La niña fallecía el pasado mes de marzo a consecuencia de un cáncer

El parque de Los Arroyos (El Escorial) cambiará su nombre, a partir de mañana, 5 de enero, por el de ‘Parque Teresita’. Y lo hará, tal como anuncia Obras Misionales Pontificias (OMP) en recuerdo de Teresa Castillo, la niña misionera” fallecida el 7 de marzo en Madrid a los 8 años como consecuencia de un cáncer.



El ‘Parque Teresita’ será inaugurado a las 12:30 horas en un acto al cual, además de familiares y amigos de Teresita, acudirá prácticamente toda la corporación municipal, encabezada por el alcalde de El Escorial, Cristian Martín Palomo.

Una niña muy querida

Como ha explicado Teresa de Diego, madre de Teresita, “el Ayuntamiento de El Escorial había propuesto poner un nombre al parque (que no tenía) y que estaban arreglando; decidieron que fuera Teresita como un homenaje por el cariño de toda la gente y también por haber sido nombrada misionera”.

Y es que Teresita era, tal como señala su madre, “muy querida en su urbanización, Los Arroyos, y era amiga del cartero, las costureras, los vecinos y, por supuesto, de toda la gente de la parroquia. Saludaba a todo el mundo con cariño. Le encantaba ir al parque y, aunque no hubiese nadie conocido preguntaba: ¿puedo jugar?, ¿cómo te llamas? Y ya tenía nuevos amigos”.

El pasado 11 de febrero, el agustino Ángel Camino, participaba en una eucaristía por la Jornada del enfermo en el Hospital de La Paz. Allí conoció a Teresita, quien estaba en la UCI a punto de ser operada.

Así relataba Camino su encuentro con la niña, que fallecía apenas un mes después: “‘¿Me traes a Jesús, verdad?’, sí, le respondo, te traigo la fuerza del Espíritu Santo con la Unción”. La niña apuntó: “¿Sabes una cosa? Yo quiero mucho a Jesús”, a invitación de su madre la niña confesó al sacerdote: “Yo quiero ser misionera”; a lo que el vicario señaló: “Teresita, yo te constituyo ahora mismo misionera de la Iglesia, y esta tarde te traeré el documento que lo acredita y la cruz misionera”. Ante el anuncio, la niña relató que rezaba “para que muchos niños conozcan a Jesús”. Esa misma tarde, el agustino volvía al hospital con lo prometido.

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