Antoni Vadell Ferrer, obispo auxiliar de Barcelona, se encuentra hospitalizado, en Unidad de Cuidados Intensivos, desde el pasado sábado por la noche, según ha informado hoy el arzobispado de Barcelona. No obstante, “se mantiene estable dentro de la gravedad”, como expresan en un comunicado sobre el estado de salud del prelado, quien desde julio tiene un tumor localizado en el páncreas que le ha mantenido temporalmente separado de sus compromisos.
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El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, organizó ayer una vigilia de oración por Vadell, en el que participaron grupos de jóvenes diocesanos presididos por el purpurado y acompañados por los otros dos obispos auxiliares, Sergi Gordo y Javier Vilanova. La ceremonia fue transmitida en directo por streaming y fue seguida por muchos fieles.
Sintiendo Su compañía
Vadell recibió la noticia de su enfermedad mientras se le realizaban unas pruebas médicas rutinarias. “Le pido al Señor poder afrontar este momento de enfermedad sintiendo Su compañía, intuyendo que esta situación es una llamada amorosa de Él para amarlo más y seguirlo”, escribió entonces relatando a los fieles su situación.
El obispo, según sus propias palabras, recibía esta situación “como una nueva misión, la de estar más cerca de Su Cruz, bajo la protección de la Virgen María, pidiendo la intercesión del Beato Joan Roig Diggle”.
