México: el arzobispo de Monterrey reconoce el trabajo silencioso de muchas personas de cara a la Navidad

Rogelio Cabrera López destacó la labor de muchos hermanos y hermanas en hospitales, casas de reposo e incluso en el mismo seno familiar

Rogelio Cabrera López

A unos días de celebrarse la Navidad 2021, el presidente de los obispos de México, Rogelio Cabrera López, hizo un llamado a la comunidad a expresar con acciones lo que la Iglesia católica celebra en estas fechas.



“Es necesario –dijo– que los cristianos estén dispuestos a manifestar las maravillas del Señor con obras de caridad y misericordia en beneficio del prójimo, primeramente en la familia, reconociendo en todos y cada uno su dignidad de hijo de Dios”.

En este sentido, el también arzobispo de Monterrey destacó y agradeció el trabajo de tantas personas que, en estas fechas, trabajan de forma silenciosa en los hospitales, casas de reposos e incluso en el seno familiar, dando lo mejor de sí para bien de los demás.

“Eso siempre será un aliento de esperanza para este mundo, en el que la cultura del descarte y la indiferencia crecen peligrosamente”, señaló.

De manera especial, hizo un reconocimiento al papel de las mujeres “que, a semejanza de la Virgen María, contribuyen con su entrega y dedicación en el caminar de la Iglesia”.

Nuestro Señor, que nunca deja de manifestarnos su presencia, sigue suscitando un espíritu profético en mujeres creyentes que contagian su alegría y compromiso, dando a la Iglesia un rostro de renovación y vitalidad, una bendición que agradecemos y valoramos”.

Alegría navideña vs. tristeza navideña

Rogelio Cabrera López animó a los fieles a que de manera particular en esta semana, próxima a la Nochebuena, vivan “la alegría desde la profundidad de su corazón“.

Recordó que en varias ocasiones el papa Francisco ha motivado a vivir la alegría de la fe, pues “muchas veces los cristianos nos dejamos envolver por la tristeza ocasionada por las situaciones adversas que se presentan en lo ordinario de la vida”.

Para el arzobispo, en la Iglesia de hoy, todos los bautizados necesitan reavivar la alegría, el entusiasmo de estar en este momento preciso de la historia, y “esto será posible al renovar nuestra confianza en Dios que siempre nos acompaña, manifestándonos su amor de muchas maneras”.

Añadió: “no estamos solos, Dios nos ha enviado a su Hijo Divino para demostrarnos su amor, llenándonos de esperanza, y eso es lo que celebramos en la Navidad: la vida nueva“.

El arzobispo Cabrera deseó a los fieles que la celebración de las fiestas navideñas, lejos de provocar tensión por lo que significa la preparación de las reuniones, sean una ocasión de gozo, “confiando en que la presencia del Señor está en medio de nosotros, en cada uno de nuestros semejantes”.

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