Era un día especialmente esperado para el deshielo de las relaciones entre la Casa Blanca y en el Vaticano. Hoy, 29 de octubre, Joe Biden –segundo presidente católico de Estados Unidos– y el papa Francisco se han encontrado en el Palacio Apostólico. Y ha sido una audiencia que ha batido récords: una hora y 15 minutos de distendida conversación ha sido el tiempo que le ha dedicado el Papa a Biden, algo que contrasta radicalmente con los 30 minutos que pasó con Donald Trump en 2017.
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Poco antes del mediodía de hoy la limusina en la que viajaban Joe Biden y su mujer, Jill, se detenía en el Patio de San Dámaso, donde les esperaba una bandera estadounidense y la Guardia Suiza. Asimismo, después de su conversación con el Papa, Biden ha pasado a encontrarse con el cardenal secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, y con el secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher.
El presidente de Estados Unidos llegaba anoche a Roma para asistir estos días a la cumbre del G20, que se celebra en la capital italiana. Y, precisamente de esta reunión de los líderes mundiales ha sido uno de los temas sobre los que ha conversado con el Papa, especialmente sobre el fomento de la paz mundial por medio de la negociación política.
Defensa de los pobres
Del mismo modo, la Santa Sede ha señalado que también han hablado sobre “el compromiso común con la protección y el cuidado del planeta, de la situación sanitaria y la lucha contra la pandemia del Covid-19, así como del tema de los refugiados y la asistencia a los migrantes”. Por otra parte, también han tratado la importancia de la protección de los derechos humanos, incluido el derecho a la libertad de religión y de conciencia.
Asimiso, la Casa Blanca ha señalado que el presidente Biden agradeció a Francisco su defensa de los pobres del mundo y los que sufren hambre, conflictos y persecución. “Alabó el liderazgo del papa Francisco en la lucha contra la crisis climática, así como su defensa para garantizar que la pandemia termine para todos a través del intercambio de vacunas y una recuperación económica global equitativa”, asevera la institución.
Una donación en su nombre como obsequio al Papa
La audiencia entre ambos ha finalizado con el tradicional intercambio de obsequios. Por su parte, el Papa entregaba al presidente de los Estados Unidos una pintura en una baldosa de cerámica que representa a un peregrino en el terraplén del Tíber señalando la Basílica de San Pedro, así como el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2021 con su firma; el Documento sobre la Fraternidad Humana y el volumen sobre la Statio Orbis (Libreria Editrice Vaticana) en el que se recogen las impactantes fotos del Urbi et Orbi del Papa en la Plaza de San Pedro el 27 de marzo de 2020.
El presidente Biden entregó al Papa una casulla del archivo de la Holy Trinity Catholic Church, tejida a mano por el sastre Gamarelli, que se remonta a 1930, y que, desde entonces, ha sido utilizada por los jesuitas en los Estados Unidos. Además de esto, el presidente de Estados Unidos ha comunicado que la Casa Blanca hará, el próximo 14 de noviembre, con motivo de la Jornada Mundial de los Pobres, una donación de ropa de invierno a distintas organizaciones benéficas, en nombre del Papa Francisco para agradecer este encuentro.
No es la primera vez que Biden y Francisco se encuentran. Se conocieron en 2013, cuando el primero acompañó en su visita a Barack Obama como su vicepresidente. “La idea de que todos tienen derecho a la dignidad, que a los pobres se les debe dar una preferencia especial, que tienes la obligación de tender la mano y ser inclusivo”, declaró el nuevo presidente tras la cita con el que, por entonces, era el recién elegido Papa.
