Cardenal Ayuso: “El diálogo interreligioso no es opcional”

“Hoy la misión de la iglesia se llama diálogo. Debe cooperar por la justicia y la paz, colaborar con los otros para descubrir otras realidades. El diálogo interreligioso no es hoy algo opcional, sino una necesidad vital de la que depende nuestro futuro”. Así lo ha manifestado el cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, en la apertura del III Encuentro Interreligioso que se celebra en Santiago de Compostela con motivo del Xacobeo 2021-2022 y que ha dado comienzo este viernes en la sede de la Fundación Abanca.

El encuentro, tal como ha informado Europa Press, ha sido inaugurado por el consejero de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, y el arzobispo de Santiago, Julián Barrio. “Tenemos que convencernos de que la fraternidad es siempre posible, a todos los niveles y ante toda situación”, ha señalado el cardenal Ayuso en su intervención, en la que ha matizado, asimismo, que no se trata de “que todas las religiones sean iguales”, sino de que “todos los creyentes tienen igual dignidad”.

Asimismo, el purpurado ha subrayado que este diálogo “debe basarse en dos instrumentos: la fraternidad entendida como servicio a las personas y no a las instituciones o ideologías; y la benevolencia, como actitud de querer el bien del otro”.

Superar el odio

“En este periodo oscuro en el que la pandemia ha sumergido a la humanidad”, ha continuado Guixot, es necesaria la educación y el trabajo conjunto con personas diferentes para poder “sentir” el valor de “compartir una única humanidad” con el objetivo de que “una nueva generación crezca en una sociedad fraterna e inyectar nueva esperanza mundo devastado pandemia”.

“Reconocer a los demás como hermanos es el primer paso para alejarse de los muros levantados por el miedo y la ignorancia, y construir puentes; condenando cualquier violencia para superar el odio, la dominación y la injusticia”, ha argumentado el purpurado.

Diversidad religiosa

Tras la intervención de Guixot, las jornadas han acogido una mesa redonda sobre ‘valores, tolerancia y convivencia entre religiones. Un camino posible’, en la que han debatido el secretario de la Comisión Islámica de España, Mohamed Ajana; el presidente de la Federación Hindú de España, Juan Carlos Ramchandani (Krishna Kripa Dasa); el padre Dámaso, de la iglesia ortodoxa de San Juan Crisóstomo (A Coruña) y el sacerdote Juan González, que trabaja en el centro penitenciario de Teixeiro.

“El Corán invita a reflexionar sobre la diversidad de hombres y religiones“, ha dicho Ajana, subrayando, asimismo, que en esta diversidad “no cabe coacción”, dado que la “libertad religiosa es un acto divino”. “El futuro está en nuestras manos y no estamos condenados al choque y a la confrontación. Las religiones pueden jugar papel relevante, fomentando el diálogo y la cooperación para la convivencia. Debemos ser conscientes, más pronto que tarde, que todos estos desafíos tiene una única salida: el diálogo”, ha afirmado Ajana, “pese a la existencia de algunas personas obsesionadas en hacer chocar religiones y sociedades”.

Por su parte, el presidente de la federación hindú también ha defendido la no distinción por motivos de sexo, raza o religión en lo que respecta a la espiritualidad. “La divinidad se manifiesta de muchas formas, da igual como oremos”, ha señalado. Además, ha hecho un llamamiento al cuidado del medio ambiente y por el respeto hacia los inmigrantes, ya que son “personas que dejan su país para buscar un mundo mejor”.

En la misma línea, el padre Dámaso ha apuntado que los movimientos migratorios refuerzan una sociedad compleja con distintas sensibilidades sociales y religiosas. “Ante una situación que es irreversible, se impone la tolerancia como un valor”, ha indicado. Un valor que solo se alcanza, sin embargo, a través de la formación y el conocimiento. “Si no nos conocemos, es difícil que nos entendamos”, ha dicho.

Estudiar historia de las religiones

En cuanto a la realidad de las mujeres, Juan González ha señalado que “la mujer se enfrenta en la cárcel a tres condenas: la que le impone el juez, la que sufre por el hecho de ser pocas, y la que viene por el mayor estigma social a la que se ve sometida y la carga familiar que deja fuera”. Asimismo, Ramchandani ha explicado que, en el hinduísmo, la mujer juega un papel “muy importante”, ya que “la propia divinidad puede manifestarse tanto como hombre como mujer”.

Por otro lado, se ha abordado también el tema del suicidio, ante el cual los representantes de las religiones han estado de acuerdo en que se trata de un “pecado” que nace, fundamentalmente, de “la falta de esperanza”, lo cual es, para Ajana, junto a la falta de fe, “lo peor que le puede suceder a un persona”. En este sentido, el padre Dámaso ha señalado que percibe una falta “importante” de valores, los cuales, para Ajana, se reciben fundamentalmente en la familia. “Vivimos en una época convulsa y muchas familias dejan ese rol a la escuela o a los medios de comunicación, que nos invaden y transmiten otro tipo de valores”, ha afirmado.

En cuanto al estudio de la religión, Ramchandani ha propuesto que se implante una asignatura obligatoria de ‘historia de las religiones’, dado que “todas han contribuido al crecimiento del ser humano a través de la espiritualidad” y ha incidido en enseñar también “todos los conflictos que se hayan podido producir a causa de la religión para que no se repitan”.