El papa Francisco mantuvo este lunes una conversación telefónica con el presidente palestino, Mahmud Abás, también conocido como Abu Mazen, en la que mostró su apoyo a la solución “de los dos Estados” para el conflicto árabe-israelí y que Jerusalén Este sea la capital de un futuro Estado de Palestina. Según informó la agencia de noticias palestina Wafa, el Pontífice manifestó a Abás que “ese es el justo camino, porque es el camino de la paz”.
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El líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), por su parte, reclamó una vez más el fin de la ocupación israelí de los territorios palestinos como paso necesario para impulsar el proceso de paz. También denunció la hostilidad de los colonos hebreos, que amenaza las viviendas de los palestinos en las localidades de Sheikh Jarrah y Silwan, así como las incursiones de los extremistas en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén.
Amistad y cooperación
En la conversación entre el Papa y Abás, que no fue confirmada pero tampoco desmentida por el Vaticano, este último celebró la “relación de amistad y cooperación” con la Santa Sede para “establecer las bases de la estabilidad y la paz en la región”, remarcando además el compromiso de la ANP para poner fin al conflicto árabe-israelí partiendo de “las resoluciones de legitimidad internacional”.
Abás, además, remarcó en su diálogo con Jorge Mario Bergoglio la importancia de mantener una “presencia cristiana en Tierra Santa, promover la tolerancia y proteger a toda” la población. Francisco le trasladó su satisfacción por mantener abiertos los canales de comunicación y afirmó, según la citada agencia de noticias palestina: “Estoy siempre con vosotros y cerca de vosotros. Os seguiré apoyando y realizando esfuerzos para alcanzar la paz”.
