El Vaticano pide una “sanidad pública a escala planetaria”

El arzobispo Vincenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia de la Vida, advierte en la presentación de la asamblea de este organismo que las curas médicas “no pueden ser privilegio de unos pocos”

Vincenzo Paglia

Entre el 27 y el 29 de septiembre se celebra en Roma la asamblea de la Pontificia Academia de la Vida (PAV), centrada en la perspectiva global de la salud pública y su situación tras la pandemia. El arzobispo Vincenzo Paglia, presidente de la citada institución de la Santa Sede, destacó que el encuentro no estará centrado en la situación sufrida con el Covid-19, sino en “todo lo que hemos aprendido y en qué líneas esforzarse para un nuevo futuro”.



Se espera que participen unos 90 académicos en la asamblea de manera presencial, a los que habrá que sumar los que lo hagan a distancia. “Algunos de ellos son los mayores expertos internacionales de la salud pública, que no puede ser privilegio de unos pocos. La salud debe ser siempre pública y global, como dice el Papa”, afirmó el presidente de la PAV.  

Tras confesar su deseo de que el Vaticano ofrezca pronto a sus residentes y trabajadores que lo precisen la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus, Paglia, de 76 años, destacó cómo el gran desafío en el ámbito de la salud consiste en “la necesidad de construir una sanidad pública a escala planetaria”, más allá de que los países occidentales tengan hoy como prioridad la campaña de vacunación. “Hay que superar la brecha no solo con las vacunas, sino en el acceso a la sanidad pública”, dijo Paglia. “Se deben superar pronto las diferencias, desarrollando una política sanitaria global que haga igualitario el acceso los cuidados”.  

Cultura de la responsabilidad frente a los antivacunas

El estadounidense David Barbe, presidente de la Asociación Médica Mundial, destacó por su parte en la presentación de la asamblea de la PAV cómo en su país el Covid-19 ha tenido efectos más graves en tres grupos de población que ya sufrían la desigualdad en el acceso a los cuidados médicos: “los ancianos, los enfermos crónicos y algunas de las razas no caucásicas”. Por ello pidió responder a las “desigualdades sanitarias que existen y que han emergido claramente con la pandemia”, pues muchos de los problemas que ha causado “son evitables o corregibles”.

Barbe también habló sobre el desafío que suponen para la ciencia y para la salud pública los colectivos antivacunas. Frente al escepticismo y a las dudas de estos grupos, abogó por la promoción de una información “válida y transparente, que enfatice los beneficios de la vacuna y subraye el riesgo significativamente mayor de la enfermedad”. Al ser preguntado por esta cuestión, Paglia abogó por la promoción de la “cultura de la responsabilidad” con las vacunas, tanto “hacia uno mismo como hacia quienes no pueden vacunarse”.

Noticias relacionadas
Compartir