Carmen y Gervasio Posadas: “En el Vaticano hace falta más presencia femenina”

Carmen y Gervasio Posadas, escritores

‘Hoy caviar, mañana sardinas’ (Planeta) relata las aventuras y desventuras de la familia Posadas en su constante trasiego por las diferentes capitales donde el padre, por su cargo diplomático, es destinado. Cócteles, almuerzos, cenas… la desesperación de la embajadora (madre de Carmen y Gervasio) por conseguir mantener la imagen de la embajada de Uruguay sin apenas dinero y sus apuros en las recepciones oficiales. La reina Isabel II, Breznev o Nixon desfilan por este divertido relato narrado a tres voces: Carmen, Gervasio y su madre.



PREGUNTA.- ¿Por qué habéis decidido reeditar el libro?

RESPUESTA.- Carmen: Es un libro que nos ha dado muchas alegrías. Ganamos varios premios y los lectores siempre nos pedían que lo volviésemos a lanzar. Por tanto, ha sido a petición popular (risas).

Gervasio: Me encuentro con gente que ha vivido fuera de España y que se siente muy identificada con las aventuras de esta familia nómada. Para nosotros es una forma de llevar estos recuerdos a nuevas generaciones. (…)

P.- Después de vivir en distintos países y con gente de diferentes confesiones, ¿tenéis un credo?

R.- Carmen: Aprendes que no hay verdades absolutas, que todo cambia según las culturas y el punto de vista. Es una lección de relativización porque si no, vives angustiado.

Gervasio: Acabas conformando tus propias ideas, conformando tu propia forma de ver las cosas.

Búsqueda espiritual

P.- ¿Qué dios es vuestro dios?

R.- Carmen: El tema espiritual es una búsqueda desde que tengo siete años hasta hoy, que sigo buscando. Y es algo inaprensible, porque cuanto más estudias, sientes y vives, siempre se sale algo de la ecuación y tienes que volver a reconducirte.

Gervasio: A mí me pasa lo mismo. Nuestras raíces son cristianas, pero la búsqueda te lleva a investigar y a pensar en todas las posibilidades.

P.- Y como hijos de diplomático, ¿qué tal embajador de la fe es Francisco?

R.- Carmen: En el Vaticano hace falta presencia femenina. El Papa está haciendo un esfuerzo, pues ha situado a mujeres en puestos destacados, pero no puede ordenarlas.

Gervasio: La figura de Francisco transmite dos mensajes: la voluntad de cambio de la Iglesia y que los cambios en la Iglesia siempre son lentos.

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