El sacerdote Joseph Keke, de 75 años y secuestrado el pasado 20 de mayo en Nigeria por hombres armados, ha sido liberado. Así lo ha anunciado la diócesis de Sokoto, según informa la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada la cual ha agradecido “han pasado los últimos días trabajando por su liberación”.
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Un grupo de al menos 15 hombres armados asaltaron la iglesia de san Vicente Ferrer, en el estado nigeriano de Katsina, llevándose a Keke y asesinando al también sacerdote Alphonsus Bello, de 30 años. Su cuerpo fue hallado la mañana siguiente en unos terrenos de cultivo cerca de la Escuela de Formación Catequista, en la localidad de Malumfashi, muy cerca de la iglesia donde fueron secuestrados.
El grito de Ayuda a la Iglesia Necesitada
Joe Keke, ya jubilado, vivía en la iglesia mientras que Bello era el nuevo párroco. “A los pocos días, también fueron secuestrados otros tres sacerdotes. Y detrás de ellos hay comunidades de fieles. ¡Basta de violencia!”, han dicho desde Ayuda a la Iglesia Necesitada.
“De nuevo pedimos al gobierno que intervenga eficazmente para garantizar la seguridad de los fieles y sacerdotes comprometidos en su servicio pastoral”, añade la organización, cuyo director en Italia, Alessandro Monteduro, ha afirmado que el asesinato del padre Alphonsus Bello en Nigeria representa una herida más bárbara infligida a la comunidad cristiana local”.
“Estos jóvenes sacerdotes y sus comunidades de fieles”, ha subrayado Monteduro, “sólo han estado pidiendo seguridad. Alcemos nuestra voz, también a nivel internacional, para que los cristianos de Nigeria puedan vivir en paz “.
