El Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) ha dirigido una carta al papa Francisco al cierre de su 38ª Asamblea General, en la que han expresado su gratitud y cercanía en estos dos años de proceso de renovación y reestructuración.
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“El desborde es una novedad del Espíritu Santo que abre la posibilidad de una superación creativa de los conflictos y las polaridades. Usted ha querido promover este tipo de ‘desbordes’ dentro de la Iglesia reavivando la antigua práctica de la sinodalidad”, han dicho.
Asimismo han asegurado: “Queremos presentarle la nueva estructura pastoral del Celam que hemos aprobado. Los participantes reconocemos el inmenso trabajo realizado durante dos años bajo la animación de la Presidencia para ejecutar el mandato dado por la Asamblea de Honduras en 2019”.
Lógica del desborde
Los prelados han ratificado su compromiso de “poner un oído en el grito de la tierra y en el clamor de los pobres con la conciencia de que todo está conectado”.
Mientras que “el otro oído lo ponemos en el Evangelio del Reino de Dios con la esperanza de salir de esta crisis juntos y mejores, animados por sus palabras”, porque “todos estamos en la misma barca, nadie se salva solo”.
Por tanto “al contemplar la situación de nuestros pueblos confirmamos la experiencia que la realidad nos desborda y los desafíos nos superan”.
“Confiamos en que Dios nos sorprende, renueva, fortalece e inspira para desbordar en creatividad pastoral. Deseamos seguir la ‘lógica del desborde’ que usted nos propone” en Querida Amazonía.
Asamblea eclesial y sueños amazónicos
Además han reafirmado su apoyo a “la primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe: Aparecida, “Memoria y Desafíos”, en la que han convocado “a todos los sectores del Pueblo de Dios, ya lanzada en enero pasado, y que actualmente se encuentra en el proceso de escucha”.
“Recorremos este camino como un aprendizaje de la práctica de la sinodalidad que deberá ser el talante y el estilo de nuestra vida eclesial presente y futura”, han indicado.
Por ello “como discípulos misioneros estamos tratando de escuchar la Palabra de Dios, hasta sentir el clamor de los pueblos y escuchar a nuestros hermanos y hermanas para respirar en sus voces la voluntad de Dios que nos ama y llama”.
Finalmente se enrolan con los cuatro sueños amazónicos del Papa. “Le agradecemos su ministerio y su magisterio, particularmente en este tiempo de pandemia que nos ha iluminado con el testimonio y la palabra”.
Foto: Celam
