El papa Francisco recibió este lunes una nueva invitación para visitar España, la que le trasladó el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que junto a la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, y al arzobispo de la diócesis primada, Francisco Cerro, mantuvieron una audiencia de unos 40 minutos de duración con el Pontífice en el Palacio Apostólico del Vaticano. “Nos ha respondido que está bien que pidamos” la visita, comentó tras el encuentro García-Page, que aseguró que Jorge Mario Bergoglio “está al tanto de la realidad de España”.
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“Es una persona encantadora, que lo hace todo muy fácil y con sensibilidad para escuchar. Hemos hablado sobre la situación general y la de España y le hemos mostrado nuestro interés porque visite Castilla-La Mancha”, explicó el presidente regional en unas declaraciones a los medios en las que no participó el arzobispo Cerro. García-Page confesó estar “casi flotando” por la emoción de verse con el obispo de Roma, mientras que la alcaldesa afirmó que “no olvidará en la vida” este día y consideró a Francisco “el Papa adecuado para el siglo XXI y para tener una Iglesia cercana en estos momentos difíciles”.
“Puede volver a Toledo”
Tolón le invitó a que visitara Toledo y le manifestó la labor conjunta con el arzobispado y las instituciones caritativas eclesiales. Bergoglio, por su parte, recomendó a los dos mandatarios que “estén en la calle con los ciudadanos, con los más necesitados”, contó la alcaldesa, asegurando que se trata de algo que “intentamos hacer cada día”.
El ‘barón’ regional socialista, que también animó al Papa a que visitara el monasterio de Guadalupe, perteneciente a la archidiócesis de Toledo aunque situado en Extremadura, alabó su “liderazgo sereno” y “capacidad de escuchar y empatizar con los problemas sociales”, en particular con los “más humildes”, así como su labor a favor de “la paz y la concordia”. El presidente castellano-manchego recordó que, cuando estudiaba en Alcalá de Henares, Bergoglio visitó una sola vez Toledo, algo que “tiene arreglo” porque “puede volver”.
Crispación política
La delegación española habló con Francisco sobre cómo ha cambiado España en los últimos 40 años, un período del que para García-Page “hay que estar orgulloso” por el avance en los distintos ámbitos. Al hablar del actual clima de crispación, el mandatario consideró que se trata de algo “más del ámbito político”, mostrándose “optimista” por la marcha “de fondo” del país.
García-Page y Tolón regalaron al Papa una camiseta del equipo de fútbol de Toledo, una vinajera de cerámica de Talavera y una reproducción antigua del Quijote. El día antes se reunieron con la embajadora de España ante la Santa Sede, Carmen de la Peña.
Por otro lado, la regidora explicó que en la próxima celebración del Corpus no habrá procesión debido a la pandemia pero sí que se podrá “rezar” ante la Custodia del Santísimo, que es “lo más sagrado para nosotros”.
Preocupado por la crisis postpandemia
Por su parte, el arzobispo, a través de un comunicado, ha manifestado que ha encontrado al Papa muy bien, “muy abierto, muy cercano e interesado por todos”, especialmente por Braulio Rodríguez –arzobispo emérito de Toledo–, por cuyo estado de salud ha preguntado hasta en dos ocasiones.
También ha revelado que cuando le han invitado a visitar Toledo y a que peregrine a Guadalupe con ocasión del jubileo ha respondido que, “si viene a España, estará en Toledo”.
Según Cerro, al Papa le preocupa la situación generada por la pandemia, en sus repercusiones sanitarias, económicas y laborales. “El Papa tiene el corazón en Dios, pero tiene los pies en el suelo, y se ve que está absolutamente preocupado por esta situación”, ha afirmado. Además, “sigue de cerca la situación de España y siempre en la línea suya: las periferias, los pobres, los que sufren…”, ha añadido.
