El viernes 14 de mayo, el papa Francisco participará en los llamados ‘Estados Generales de la Natalidad’, una iniciativa organizada por el Foro de las Asociaciones Familiares para reflexionar sobre la caída en el número de nacimientos en Italia y en otros muchos países occidentales y asiáticos. El encuentro podrá seguirse a través de Internet y se celebrará en el Auditorium della Conciliazione de Roma, según informó este lunes el Vaticano.
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Jorge Mario Bergoglio ha mostrado en numerosas ocasiones su preocupación ante esta cuestión. Una de sus últimas intervenciones en este sentido tuvo lugar tras la oración del Ángelus dominical del pasado 7 de febrero, cuando dijo que Italia afronta un “invierno demográfico” y deseó un pronto inicio de la “primavera” con el nacimiento de muchos bebés.
30% menos de nacimientos que en 2008
Los datos, en cambio, indican que la situación se agrava cada vez más. El Instituto oficial de estadística italiano (Istat), informó que en 2020 nacieron en Italia 404.000 niños, un 30% menos que en 2008. La caída del año pasado respecto a 2019 alcanzó su mayor nivel en diciembre, nueve meses después de que la pandemia iniciara a sacudir con fuerza el país, lo que para el Istat confirma la hipótesis de que la crisis del coronavirus está provocando una reducción ulterior de la natalidad. La tasa de fecundidad en Italia ha descendido hasta los 1,24 hijos por mujer respecto a los 1,27 de 2019. Era del 1,40 en 2008.
Los organizadores de los ‘Estados Generales de la Natalidad’ recordaron en un comunicado que, desde hace más de una década, Italia sufre un envejecimiento de su población y denunciaron cómo las “carencias estructurales, legislativas, fiscales, económicas y sociales” acaban provocando una caída en el número de nacimientos.
Para Gigi De Palo, presidente del Foro de las Asociaciones Familiares, esta situación podría cambiar gracias al plan de recuperación que va a poner en marcha el Gobierno de Mario Draghi para superar las consecuencias económicas del coronavirus, valorado en 248.000 millones de euros, aportados en su mayor parte por la Unión Europea.
