“La pandemia hace crecer la pobreza. Que crezca también la solidaridad. ¡Te necesitamos!” es el grito de alerta que ha lanzado la Comunidad de Sant’Egidio de Madrid. Una institución que necesita todo el apoyo posible porque su labor no ha cesado durante la pandemia. Y es que, en el último años, se han repartido más de 300.000 cenas a personas sin hogar.
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Al lado de los más vulnerables
A esto se suma el ofrecimiento de ayudas alimentarias a más de 1.500 familias en dificultad, especialmente a quienes más sufren por la crisis económica generada por la pandemia. Una situación “sin precedentes”, destacan los responsables, que ha tocado de lleno a “las personas más frágiles y vulnerables, golpeadas no sólo por la emergencia sanitaria sino también por una crisis económica sin precedentes”. Entre los grupos más vulnerables están las personas sin hogar, las familias de bajos recursos, los ancianos y los trabajadores precarios.
Ante el crecimiento de necesidades, “también se multiplica la solidaridad, en forma de numerosas personas que se han acercado a la Comunidad de Sant’Egidio para ayudar a quien lo necesitaba”, señalan desde la entidad. “Hoy más que nunca, dada la situación de gran fragilidad e incertidumbre, es fundamental seguir apoyando a quienes más están sufriendo a causa de la crisis sanitaria, económica y social”, reclaman.
