El arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano, ha sido operado esta mañana en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de una intervención quirúrgica que había sido programada hace varias semanas, y cuyo desarrollo, según los facultativos, ha sido favorable.
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Está previsto que, tras unos días de reposo, Escribano retome su agenda ordinaria, según ha informado el Arzobispado a través de un comunicado.
“La Archidiócesis de Zaragoza pide al Señor por la pronta y completa recuperación de su pastor, así como por sus proyectos pastorales”, completa el mismo comunicado.
San Valero, con el arzobispo emérito
Debido a la operación, este año la misa por San Valero del próximo 29 de enero a las 11:00 horas en la catedral del Salvador será presidida por el arzobispo emérito, Vicente Jiménez.
Debido a las restricción por la pandemia, el templo permanecerá cerrado el resto del día, ya que no puede venerarse la reliquia del Santo del modo acostumbrado. Así, todas las misas catedralicias, excepto el pontifical, se trasladan al Pilar, que admite un mayor aforo y que por sus características arquitectónicas permite mayor ventilación y control de acceso.
Por otra parte, también se pospone la jornada de puertas abiertas de la diócesis cesaraugustana conocida como ‘San Valero, de par en par’ y que habitualmente consiste en un nutrido programa de actos y visitas culturales. Podrá celebrarse cuando las circunstancias lo permitan.
