Para el Papa, el mundo se divide en dos tipos de personas: “Quien no da las gracias y quien da las gracias”. Así lo expresó esta mañana, en la última catequesis de los miércoles de este año 2020 que, debido a la pandemia del coronavirus, tuvo que pronunciar a puerta cerrada desde la Biblioteca Apostólica del Vaticano.
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“Para nosotros cristianos el dar las gracias ha dado nombre al sacramento más esencial que hay: la eucaristía”, explicó el pontífice, que animó a decir gracias “continuamente”. “Cuando tú das gracias, expresas la certeza de ser amado. Y este es un paso grande: tener la certeza de ser amado. Es el descubrimiento del amor como fuerza que gobierna el mundo”, reflexionó en voz alta Francisco.
Continuar con alegría
Para el Papa argentino, este agradecimiento ha de ir ligado a la alegría: “Si estamos en Cristo, ningún pecado y ninguna amenaza nos podrán impedir nunca continuar con alegría el camino, junto a tantos compañeros de viaje”.
Durante la audiencia, Francisco también quiso expresar su cercanía “a los heridos y a quienes han sido golpeados por el terremoto” de Croacia. “Rezo en particular por quienes han perdido la vida y por sus familiares”, apuntó. “Espero que las autoridades del país, ayudadas por la Comunidad internacional, puedan aliviar pronto los sufrimientos de la querida población croata”, añadió.
