Después de casi tres semanas hospitalizado, el cardenal Gualtiero Bassetti, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, ha sido dado de alta del hospital de Perugia. Desde ahí ha sido trasladado al Policlínico Gemelli de Roma, donde, a partir de ahora, pasará su convalecencia.
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Al abandonar el hospital de Perugia, en el que pasó gran parte de su estancia en cuidados intensivos por el agravamiento de sus síntomas, el purpurado ha querido agradecer al personal sanitario su atención. “En estos días que me han visto pasar por el sufrimiento del contagio del Covid-19″, ha dicho Bassetti, “he podido tocar la humanidad, la competencia, el cuidado puesto en marcha cada día, con incansable preocupación, por todo el personal, tanto sanitario como no sanitario”.
Así, ha alabado la labor de “doctores, enfermeros y enfermeras, auxiliares, personal administrativo…”, ya que “cada uno se compromete en su propio ámbito para asegurar la mejor acogida, cuidado, acompañamiento de cada paciente, reconocido en su vulnerabilidad de enfermo y jamás abandonado a la angustia y al dolor”.
Orar por los enfermos
“Les agradezco y los llevo a todos en el corazón, porque con su incansable trabajo hacen todo lo posible por salvar el mayor número de vidas posible, una empresa mucho más difícil en este tiempo azotado por la pandemia”, ha dicho, asegurando que “no les olvidaré en mis oraciones”, ya que “son los ‘santos de al lado’ en el momento de la pandemia, como el Papa Francisco los ha definido repetidamente”.
Por último, Bassetti ha pedido que “continúen todos en oración por los que sufren y viven situaciones de dolor” y ha querido lanzar, además, una “exhortación de consuelo: permanezcamos unidos en la esperanza y el amor de Dios, el Señor nunca nos abandona y, en el sufrimiento, nos sostiene en sus brazos”.
