El cardenal Gualtiero Bassetti, arzobispo de Perugia-Città della Pieve y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), fue transferido durante la pasada noche a la unidad de cuidados intensivos del hospital ‘Santa Maria della Misericordia’ de Perugia, donde fue ingresado el pasado 31 de octubre después de que comenzara a sufrir los síntomas del Covid-19.
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La CEI informó este martes del empeoramiento de las condiciones de salud de Bassetti, de 78 años de edad y que se encuentra consciente y colabora con los sanitarios. Esta previsto que los responsables del hospital de Perugia publiquen durante el día un boletín médico en el que den más detalles de cómo se encuentra el presidente del Episcopado italiano.
El Consejo Permanente de la CEI mantuvo este martes una reunión extraordinaria a través de videoconferencia, en la que mostró su cercanía, afecto y oraciones por el purpurado. “Los obispos le aseguran su apoyo y a todos los enfermos y dan las gracias a los médicos, a los trabajadores sanitarios y a todos los que cuidan a los enfermos. Que el conforto y la presencia del Espíritu Santo sostengan a todos los que están sometidos a una dura prueba por la enfermedad. El Señor Resucitado no hará faltar su tranquilizadora presencia”, comentó el episcopado italiano en una nota.
También se contagió el cardenal De Donatis
Bassetti no es el primer purpurado de este país contagiado de coronavirus. El cardenal vicario de Roma, Angelo De Donatis, también tuvo que ser hospitalizado el pasado 30 de marzo, durante la primera ola de la pandemia, por culpa del Covid-19. Se pasó diez días ingresado en el Policlínico Gemelli de Roma, desde el que mandó un mensaje para tranquilizar a los fieles y dar las gracias al Papa “por su oración, cercanía y paternidad que me ha demostrado también en esta ocasión”.
Otro purpurado que se contagió del coronavirus, aunque no presentó síntomas, fue el filipino Luis Antonio Tagle, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. Ocurrió el pasado mes de septiembre, lo que obligó al Vaticano a rastrear los contactos mantenidos por Tagle, que dio positivo a la prueba para detectar el patógeno causante de la pandemia al llegar desde Roma a Manila, donde pasó el necesario período de autoaislamiento.
También sufrió el Covid-19 Moses M. Costa, arzobispo de Chittagong (Bangladesh), que falleció el pasado julio en un hospital de Daca, la capital de este país del sureste asiático, donde había sido ingresado un mes antes tras empezar a sufrir los síntomas de este fatídico virus.
