El papa Francisco llama al brasileño Julio Lancellotti, vicario para la población en situación de calle, y lo anima a continuar su misión junto a los más pobres

El sábado 10 de octubre, a las 2:15 de la tarde (hora de Brasilia) una extraña llamada sorprendió al padre Julio Lancellotti, vicario episcopal para los habitantes de la calle de la arquidiócesis de São Paulo. “El número parecía ser de una llamada del exterior”, relató al Estadão. Contestó pensando que era un periodista extranjero. “¿Parla italiano o habla español?”, preguntó su interlocutor. El sacerdote respondió que hablaba italiano. “Soy el papa Francisco”, le dijo. “¡Santidad!”, exclamó Lancellotti.



No tardó mucho en hacerse viral el comunicado de la Pastoral do Povo da Rua, en el que el propio Lancellotti relataba lo ocurrido, a través de de una nota publicada por el semanario arquidiocesano O São Paulo.

“Como si habláramos todos los días”

El papa Francisco fue muy sencillo y cercanía, como si habláramos todos los días”, comentó Lancellotti, quien destacó que el obispo de Roma preguntó por la población de la calle: “cómo es nuestra convivencia con los hermanos de la calle, cuáles son las dificultades que sentimos”,

Según ha relatado el religioso, previamente Francisco había recibido las fotos que le habían enviado a través de la Radio Vaticana, en la que se observaba la labor de atención pastoral y humanitaria que vienen desarrollando con la población en situación de calle durante la pandemia.

“El Papa dice que nos acompaña con cariño, sabe de las dificultades que vivimos y nos pide que no nos desanimemos y que tengamos coraje, como Jesús, estando siempre junto a los pobres”, continuó Lancellotti.

El obispo de Roma también le pidió al sacerdote “transmitir a los habitantes de la calle su amor y proximidad“, y no se olvidó de pedirle que “rezaran por él; él reza por nosotros también”.

Denuncia profética y amenazas

Desde hace más de tres décadas Julio Lancellotti recorre las calles de São Paulo y ejerce su misión pastoral en solidaridad con los ‘sin techo’. Su compromiso profético lo ha llevado a denunciar públicamente las arbitrariedades y las acciones que acrecientan la vulnerabilidad de los más pobres, lo que le ha valido la enemistad de varios políticos, incluyendo al presidente de la República Jair Bolsonaro.

En varias oportunidades ha sido amenazado. El pasado 15 de septiembre Lancellotti denunció haber recibido amenazas de un motociclista que lo insultó en la calle mientras prestaba su servicio pastoral a personas en situación de calle. Asimismo, el candidato a la alcaldía de São Paulo, el diputado Arthur do Val, se ha despachado con campañas difamatorias contra el sacerdote.

Ante los múltiples ataques que recibe, Lancellotti reafirma que lo suyo es buscar la coherencia en aquello en lo que cree.

Foto: Werther Santana / Estadão

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