Así tumbó el Vaticano la intercomunión por carta: las diferencias doctrinales “todavía tan importantes”

 La Conferencia Episcopal Alemana ha hecho público el contenido completo de la carta que ha recibido del prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Luis Ladaria, en la que cuestiona algún elemento de la instrucción ‘Juntos en la mesa del Señor’ sobre la comunión de protestantes y católicos.



Incluido entre las notas doctrinales que la conferencia incluye en su página web, el documento consta de 2 páginas y está firmado el pasado 18 de septiembre de 2020. En el texto presentan algunas objeciones a los resultados del Grupo de Trabajo Ecuménico de Teólogos Protestantes y Católicos que llegó el año pasado a un acuerdo sobre la ‘intercomunión’. Para Roma, las diferencias doctrinales sobre la eucaristía son “todavía tan importantes” que cierran el camino a una comunión compartida ya que diversas concepciones sobre la misa se excluyen mutuamente.

Los obispos alemanes había fijado incluso el primer momento en el que ambas confesiones pudieran compartir comunión, el Congreso de la Iglesia Ecuménica de Frankfurt, que tendrá lugar en 2021. Ahora, el documento excluye también una posible “decisión individual de conciencia” que lleve a un católico ‘comulgar’ en un servicio protestante o viceversa.

Reacciones de católicos y protestantes

El presidente del episcopado alemán, Georg Bätzing, había avanzado el contenido de esta carta durante la asamblea plenaria de otoño, aunque aseguró que no haría público el documento. De hecho, no se realizó una votación prevista al respecto. Ahora, según recoge Katholisch, desde el grupo de trabajo han reclamado que “la búsqueda de la verdad, el contenido del evangelio, en principio sólo puede llevarse a cabo dentro de la iglesia de manera dialogante, y el diálogo también significa transparencia”.

Por su parte, el Consejo de la Iglesia Evangélica de Alemania, también ha analizado el documento “Juntos en la mesa del Señor” y se muestra crítico en algunos puntos. Aunque valoran el trabajo realizado de diálogo y acercamientos, señalan que hay diferencias “sobre todo respecto  a la práctica, pero también a la comprensión de lo celebrado”.

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