“Las mujeres son protagonistas de la Iglesia en salida a través de la escucha y la preocupación que muestran hacia las necesidades de los demás, y con la marcada capacidad de sustentar dinámicas de justicia en un clima de ‘calidez doméstica’, en los distintos entornos sociales en los que se encuentran operando”. Así se ha expresado el papa Francisco en un mensaje enviado al Consejo de Mujeres del Pontificio Consejo para la Cultura, que comenzaron ayer un ciclo de conferencias con el título ‘Las mujeres leen a Francisco: lectura, reflexión y música’.
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El primero seminario estudiará ‘Evangelli gaudium’, el segundo ‘Laudato si” y el tercero el Documento sobre la Fraternidad’ con la mirada puesta en Santa Hildegarda de Bingen. “Su conferencia permite resaltar la hermosa novedad que representan dentro de la Curia Romana; por primera vez, un Dicasterio involucra a un grupo de mujeres haciéndolas protagonistas de los proyectos y líneas culturales que está desarrollando, y no solo para abordar la problemática de la mujer”, ha indicado el Papa.
La mujer que cura heridas
“Ahora ustedes, con este encuentro, quieren crear un diálogo entre intelecto y espiritualidad, entre unidad y universidad, entre música y liturgia, con un objetivo fundamental, que es la amistad y la confianza universal. Y lo hacen con una voz femenina que quiere ayudar a sanar, en un mundo enfermo. Su recorrido lector podrá ofrecer una visión peculiar sobre el tema del enfrentamiento social y cultural como aporte a la paz, porque la mujer tiene el don de aportar una sabiduría que sabe curar heridas, perdonar, reinventar y renovar”, ha agregado el Pontífice.
Jorge Mario Bergoglio ha recalcado que, “en la historia de la salvación, es una mujer la que acoge la Palabra; y son también las mujeres las que custodian la llama de la fe en la noche oscura, las que esperan y anuncian la Resurrección”. Y ha añadido: “La realización gozosa y profunda de la mujer se centra en estos dos actos: acogida y anuncio”.
