El papa Francisco ha sorprendido a una historia heladería italiana con una llamada telefónica para agradecer el regalo que le habías hecho previamente los maestros heladeros. Los protagonistas del hecho han sido los dueños de la famosa heladería artesanal de Mario Magrini que está situada en Roseto degli Abruzzi, en la provincia de Teramo, y que el año que viene cumple 100 años abierta al público, según ha contado Radio 101.
- LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Nosotros rezamos por ti
Los propietarios del establecimiento le enviaron al pontífice a Santa Marta una prueba de los tres sabores que más éxito tienen en la heladería, lo que llaman un ‘mattone’ (ladrillo) vainilla, nata y café. El regalo iba acompañado por una nota en la que estaba escrito: “Mientras nosotros rezamos por ti, tú rezas por nosotros”.
Tanto le ha gustado el detalle que el papa Francisco llamó a la heladería para dar las gracias por el regalo. La propietaria Maria Grazia Marini fue la que cogió el teléfono y no ha podido disimular su ilusión. Ha contado lo que le dijo el Papa cuando descolgó el teléfono: “Hola, soy el papa Francisco. Vuestro helado está muy bueno, gracias por acordarse de mí”. Una llamada que duró en torno al cuarto de hora en la que el pontífice confesó que su sabor favorito había sido el helado de café.
