Fe y Alegría celebra encuentro global para seguir apostando por “escuelas que cambian el mundo”

Han presentado a la comunidad latina de la Florida los principales planes y proyectos educativos en sus países para promover alianzas que fortalezcan su servicio a más de 1,3 millones de niños, jóvenes y adultos en el mundo

‘Escuelas que cambian el mundo’. Bajo este nombre la Federación Internacional Fe y Alegría, el movimiento de educación popular, de raíz jesuita, más grande de América Latina, celebró un encuentro global en el marco de sus 65 años, en la que reunió a su cuerpo directivo de América Latina, Europa y África, en la ciudad de Miami, en Estados Unidos, este 6 de marzo. Según fuentes allegadas a Vida Nueva este ha sido “un evento sin precedentes en la historia” de la organización.



Durante esta ocasión tuvieron la oportunidad de presentar a la comunidad latina de la Florida los principales planes y proyectos educativos en sus países para dar a conocer la labor de la organización y promover alianzas que fortalezcan su servicio a más de 1.300.000 niños, niñas, jóvenes y  adultos en el mundo.

Ganar amigos y amigas

Esta búsqueda de alianzas fue promovida por Magis Americas que es una Organización No Gubernamental de desarrollo promovida por la Conferencia de Jesuitas de Canadá y Estados Unidos (JCCU por sus siglas en inglés) y de la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL), cuya sede está en Washington.

Carlos Fritzen, coordinador general de esta organización, afirmó que “Fe y Alegría ha hecho una invitación a la comunidad de la Florida para ganar amigos y amigas” que se unan en la tarea de promover una educación que cambie el Mundo”.

Camino de beatificación

A la par con este encuentro internacional, la Iglesia venezolana, en voz del cardenal Baltazar Porras, hizo el anuncio del inicio del camino de beatificación Abraham Reyes y Patricia García. Ellos fueron el matrimonio que cedió al padre José María Velaz el  espacio para crear la primera escuela de Fe y Alegría en el año 1955. A la fecha en todo el mundo hay más de 1.600 centros, desde que estos esposos donaron la planta baja de su casa al sacerdote jesuita.

Para el purpurado esta pareja es “el ejemplo de la fe sencilla que fue también creciendo en ellos”. Además aseguró que conoció a Abraham Reyes, por tanto fue testigo de “cómo se llenaba su espíritu y fue creciendo en su fe”, es así como “nos da el ejemplo de lo que cada uno como bautizado tenemos que hacer”.

Foto: Fe y Alegría

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