Al arzobispo de Santiago de Compostela se le nota feliz cuando habla del próximo año santo. Y no es para menos. El Plan Director que se aprobó en el año 2009 se viene ejecutando sin grandes sobresaltos, y eso permitirá que la catedral esté reluciente para recibir a los miles de peregrinos que acudirán a venerar al Apóstol en 2021, cuando se celebra el Año Santo Compostelano, que ha presentado en la capital gallega el 17 de diciembre, junto con una carta pastoral para la preparación espiritual de este acontecimiento. Las obras, con un coste final estimado de 30 millones de euros, están siendo un ejercicio ejemplar de seriedad y profesionalidad, de colaboración entre las diferentes administraciones públicas, así como de mecenazgo.
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“Seguro que la restauración de la catedral llamará mucho la atención, como ya lo hemos comprobado con el Pórtico de la Gloria”, señala Julián Barrio en conversación con Vida Nueva. “Con ser eso muy importante, mi preocupación se centra ahora en preparar una programación litúrgica, pastoral y cultural que trate de responder a las inquietudes de los peregrinos, acompañándoles y sintiéndonos acompañados por ellos”.
Francisco y el significado de Santiago
Cuando se le recuerda que el sepulcro del Apóstol se encuentra en un extremo del occidente europeo, no en su centro estratégico, y le preguntamos si esto será motivo suficiente para que el Papa de las periferias se acerque hasta este finisterrae, el prelado esboza una de sus sonrisas típicas…
“El papa Francisco conoce bien el significado de Santiago en la construcción de Europa y del humanismo cristiano”. Silencio. “En su mensaje a los presidentes de las conferencias episcopales europeas, reunidos en Santiago en octubre, escribía: ‘En Santiago converge todo el continente. En ella se encuentran el centro y la periferia. Es, por lo tanto, un lugar altamente simbólico para redescubrir la gran riqueza de Europa’”. Silencio. “Seguro que hará todo lo posible por venir a venerar el sepulcro del Apóstol Santiago”, señala finalmente el arzobispo, esbozando una nueva sonrisa.
