En muchos de sus viajes, Francisco visita cárceles, una realidad a la que se ha sentido desde siempre muy ligado preguntándose: “Si ellos están ahí, ¿por qué no yo?”.
La apretada agenda de sus visitas a Mozambique, Madagascar y la Isla de la Reunión no le ha permitido realizar este deseo, pero los presos no han estado ausentes de su pensamiento y corazón. Así lo demuestran las afectuosas palabras que les dirigió después de la oración del ángelus esta mañana, en las que ha informado que le habían escrito una carta a la que sin duda responderá.
Pero 114 de entre ellos no olvidarán nunca la visita de Jorge Mario Bergoglio, porque, con ocasión de su visita, el presidente de la República, Barlem Wyapoory, les ha puesto en libertad perdonándoles el resto de la condena que aún deberían cumplir. Vinod Appadooo, responsable de las cárceles, ha asegurado que “cada caso ha sido tratado minuciosamente”. En efecto las peticiones habían sido muchas más. En este momento están detrás de las rejas 1.400 detenidos.
