AME9160. PORTO VELHO (BRASIL), 22/08/2019.- Fotografía del 18 de agosto de 2019, cedida por el cuerpo de Bomberos de la ciudad de Porto Velho, que muestra una de las conflagraciones de los grandes incendios que azotan la amazonía brasileña, en Porto Velho, capital del estado amazónico de Rondonia (Brasil). Las llamas continúan devorando la selva amazónica en medio de una creciente indignación popular, una tragedia que las organizaciones ecologistas achacan a la "retórica antiambiental" del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. La región amazónica ha registrado más de la mitad de los 71.497 focos de incendio detectados en Brasil entre enero y agosto de este año, una cifra un 83 % superior al del mismo período de 2018, según los datos divulgados por el estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE). Los incendios en la selva brasileña han centrado en los últimos días la atención del mundo en Brasil, un país cuyo presidente ha cargado en reiteradas ocasiones contra lo que califica de "activismo ambiental chiíta" y ha cuestionado públicamente los datos oficiales sobre deforestación. EFE/ Bomberos De Porto Velho SOLO USO EDITORIAL/NO VENTAS/NO ARCHIVO
En un comunicado firmado en su sede de Bogotá, ayer 22 de agosto, la Vida Consagrada de América Latina y el Caribe (CLAR), “levanta su voz y se une al clamor universal: ¡no a la destrucción de la Amazonía!“.
Consternados ante los incendios que están masacrando desde hace 16 días uno de los grandes pulmones de la humanidad, los religiosos denuncian que “la amenaza, la destrucción provocada por los incendios forestales y pérdida de la biodiversidad, siguen siendo una muestra de la explotación ambiental y la violación sistemática tanto de los derechos humanos básicos de la población amazónica como de los derechos de la Madre Tierra. ¡El grito de nuestro territorio amazónico debe ser escuchado y atendido!”.
“Estamos devastando -lamentan- los ‘lugares epifánicos en donde se manifiesta la reserva de vida y de sabiduría para el planeta, una vida y sabiduría que hablan de Dios‘ (IL 19). Frente a la indignación que nos provoca la realidad presente, la Vida Consagrada levanta su voz profética para apoyar a la organización política y jurídica de los pueblos amazónicos, que defiendan el macro–parentesco que nos conecta con el corazón de la vida de la humanidad (cf. IL 20ss)”.
Por todo ello, reclaman a los gobiernos responsables de los países amazónicos “que custodien la ‘herencia gratuita que recibimos para proteger (…) el espacio precioso de la convivencia humana‘ y la responsabilidad compartida ‘para el bien de todos‘ (DAp. 471). Les pedimos unir esfuerzos, realizar los acercamientos necesarios para actuar prontamente ante esta emergencia ambiental que reclama la solidaridad de todos. Invitamos a toda la Vida Consagrada a unirnos en oración y a manifestarnos en las diversas marchas y actos que se están organizando en los diversos países en defensa de nuestro territorio amazónico“.