Francisco: “Todos los cristianos están llamados a caminar, orar y trabajar juntos”

  • El Papa ha mantenido una reunión con la Plenaria del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos
  • El diálogo con los carismáticos y evangélicos “representa una contribución significativa y estímulo para desarrollar mejores relaciones cercanas”, ha dicho

El Papa ha recibido hoy, 28 de septiembre, a los participantes en la Plenaria del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, cuyo tema de trabajo ha sido: ‘Pentecostales, carismáticos y evangélicos: impacto en el concepto de unidad’.

En el saludo inicial ha agradecido “de corazón a todos, ya que con su trabajo diario me han ayudado a ofrecer mi ministerio como obispo de Roma como un servicio de la unidad y de la comunión, de maneras y formas para todos creyentes en Cristo”.

Ecumenismo

El Pontífice ha recordado sus recientes reuniones con cristianos de diferentes tradiciones y su participación en el Congreso Mundial de las Iglesias, celebrado en Ginebra: “Fue una oportunidad para agradecer a Dios por los frutos abundantes del movimiento ecuménico y para renovar nuestro compromiso irreversible a la promoción de una unidad cada vez mayor entre los creyentes”.

La celebración “con muchos hermanos pentecostales del 50 aniversario de la Renovación Carismática Católica en Roma permitió a católicos y pentecostales manifestar los dones y carismas otorgados por el Espíritu, todos los cristianos están llamados a caminar, orar y trabajar juntos, esperando que el Señor nos guíe a la recomposición de la unidad plena”.

El crecimiento constante de estas nuevas expresiones de la vida cristiana es un fenómeno muy significativo que no puede pasarse por alto. El Papa ha indicado que “las formas concretas de las comunidades inspiradas en estos movimientos están a menudo vinculadas al contexto geográfico, cultural y social en el que se desarrollan”.

Examen personal

Bergoglio ha dicho a los presentes que “tenemos el deber de discernir y reconocer la presencia del Espíritu Santo en estas comunidades, multiplicando las oportunidades de reunión y superando la desconfianza mutua, motivada muchas veces por la ignorancia o la falta de comprensión”.

“Soy consciente de que, en muchos casos, las relaciones entre católicos y pentecostales, carismáticos y evangélicos no son fáciles”, ha reflexionado el Papa. “La aparición repentina de nuevas comunidades, ligado a la personalidad de algunos predicadores, contrasta fuertemente con la experiencia de principios eclesiológicos y las Iglesias históricas y puede ocultar el peligro de ser arrastrados por las olas emocionales del tiempo. El hecho de que no pocos fieles católicos se sientan atraídos por estas comunidades es una fuente de fricción, pero puede convertirse, por nuestra parte, en una cuestión de examen personal y renovación pastoral”.

El diálogo es positivo

El obispo de Roma se ha referido también a las muchas comunidades que se inspiran en estos movimientos y viven experiencias cristianas auténticas en contacto con la Palabra de Dios y en docilidad a la acción del Espíritu, que conduce al amor, al testimonio y al servicio. “La Iglesia crece en fidelidad al Espíritu Santo cuanto más aprende a no domarlo, sino a aceptar sin temor y al mismo tiempo con serio discernimiento sus nuevas noticias”.

El diálogo fomentado por el Consejo Pontificio con los pentecostales, con los carismáticos y evangélicos a nivel internacional “representa una contribución significativa y estímulo para desarrollar mejores relaciones cercanas”, ha subrayado Francisco.

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