El Papa pide una “renovada fraternidad” con los migrantes y refugiados

  • Francisco envía un mensaje al almuerzo organizado por Cáritas en un comedor social del centro de Roma para extranjeros y personas sin recursos
  • La comida forma parte de la campaña mundial ‘Share the journey’ (Compartamos el viaje) para tratar de conseguir así sociedades más inclusivas

voluntarios preparan en Polonia una mesa para la cena de Nochebuena de personas pobres y sin hogar

El papa Francisco desea que “germine” una “renovada fraternidad” entre las comunidades locales y los “migrantes y refugiados” que llegan a ellas en busca de una vida mejor. Eso pidió Jorge Mario Bergoglio en el mensaje que envió a los participantes en el almuerzo organizado ayer, 19 de junio, por Cáritas en el comedor para personas sin recursos ‘San Juan Pablo II’, ubicado en la estación ferroviaria de Termini del centro de Roma.  

La comida se enmarca dentro de la campaña mundial ‘Share the journey’ (Compartamos el viaje), lanzada junto a Caritas Internationalis por el Pontífice durante la audiencia general del pasado 27 de septiembre para tratar de acabar con los prejuicios frente a los extranjeros y conseguir así sociedades más inclusivas.

Festejar lo que une

“Hoy querría invitar a todos –migrantes, refugiados, operadores de Cáritas e instituciones– a captar las señales que más os han marcado de este recorrido. ¿Cuál es la esperanza que anima vuestro camino? Probad a compartir este pensamiento y a festejar por aquello que nos une”, propuso Francisco, animando a los miembros de esta institución caritativa de la Iglesia católica, a los fieles con sus pastores y a “todas las personas de buena voluntad”, a que se vuelquen en crear “nuevos espacios compartidos” con los migrantes y refugiados. 

Abrir los brazos

Fueron alrededor de un centenar los participantes en el almuerzo ofrecido por Cáritas en el comedor ‘San Juan Pablo II’ de Termini, en el que los desplazados compartieron las dificultades y peripecias vividas en su viaje hacia Europa, así como los motivos que les llevaron a dejar su tierra, como las guerras, el hambre, la persecución o los desastres medioambientales.

“El almuerzo es un momento para compartir nuestras historias y crear una relación”, comentó Michel Roy, secretario general de Caritas Internationalis. “Esto cambia el corazón y la mente. No son migrantes como un grupo visto como una amenaza, sino hermanos y hermanas que han sufrido mucho, llegan aquí y debemos abrirles los brazos”.

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