Tribuna

Octavario de oración por la Unidad de los Cristianos (II)

Compartir

La trinidad es amor en acción, comunión. Entrega mutua y libre. En las cartas a los Efesios se habla del Padre, un solo Padre. Que quiere habitar en nosotros, en lo íntimo de nuestro ser, en lo íntimo de nuestra vida, como diría el apóstol Pablo.



Se nos habla de la fuerza del Espíritu, que fortalece nuestro ser, nuestro hombre interior. Del amor de Cristo, que desborda toda ciencia y que se nos acerca, nos colma de la plenitud misma de Dios.

Quisiera poner atención en algo fundamental de la carta a los Efesios: “Seréis así capaces de entender, en unión con todos los creyentes, cuan largo y ancho, cuan alto y profundo es ese amor de Cristo, es ese poder del Espíritu. Es decir, o nos acercamos a Dios juntos, o lo consideramos único padre de todos, o nos dejamos fortalecer y guiar por un único Espíritu, el suyo, o no entenderemos cómo es su amor, el amor de Cristo, que quiere derramar sobre todos nosotros. 

Ceremonia ecuménica en Valladolid en la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos en enero de 2016

Ceremonia ecuménica en Valladolid, en la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos en enero de 2016

No entenderemos cómo es su visión de este mundo que él ha creado. ¿Se trata de una tarea fácil? A la luz de la fragilidad humana, ciertamente no. Por eso, haremos bien en hacer nuestra la oración del apóstol Pablo, confiando en aquel que es capaz de realizar todas las cosas incomparablemente mejor de lo que pensamos o pedimos.