“Caminante no hay camino, se hace camino al andar” (Machado, Antonio, 1984)
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
En un tiempo reciente la identidad personal estaba unida a la tierra donde se nacía (apellidos toponímicos: de Nazareth, de Aquino, de Siena, de Ávila). Algunas veces las personas o milagros dieron nombre a un lugar: Constantinopla en honor a Constantino, Alejandría por Alejandro Magno, etc.
Algo similar ocurre con José Gabriel del Rosario Brochero. Nació, en el paraje llamado Santa Rosa del Río Primero, provincia de Córdoba, República Argentina, el 16 de marzo de 1840. Fallece el 26 de enero de 1914 en las tierras que hoy llevan su nombre (Biografía Cura Brochero, 2024). En sus últimos años, enfermó de lepra, según cuentan sus hagiógrafos, por compartir mates (una infusión muy cultural de Argentina, Uruguay, Paraguay). Además, tenía una manera muy significativa de comunicarse con los “paisanos”: usaba el lenguaje de la gente. Su vida está impregnada de esas señales que El Sabio manifiesta. Ya hemos realizado un semblante de su persona en otra oportunidad (Curia, Christian, 2018). Dado que este artículo se hace en la semana que la liturgia católica de rito romano le dedica a este Santo, es que queremos valorar algunas características de su vida para celebrar este jubileo que estamos transitando.
1. Tránsito eclesial
a. Nueva forma de ser Iglesia
Este cura fue enviado a Villa El Tránsito. Y pareciera una premonición de su vida: allí se la pasó transitando de un lado a otro, de una obra a otra, de un acompañamiento a otro. En la vida de Brochero podemos contemplar que la fe cristiana es dinámica, nos hace transitar de una forma de ser a otra, peregrinar hacia distintos lugares, etc., porque la Trinidad anima y acompaña el caminar del Pueblo.
El 2025 es un año jubilar… y es una invitación a revivir nuestra manera de ser iglesia en este siglo XXI. En este tiempo celebramos, como hemos reflexionado anteriormente: 2025 años del nacimiento de Jesús, 1700 años del Concilio de Nicea y 60 años de la finalización del Concilio Vaticano II. El Jubileo es un kairos para transitar de una iglesia que se mira a sí misma para ser comunidades de fe que existen “no para dominar, sino para servir” (Küng, Hans, 1965, pág. 108). Los concilios evocados son anamnesis para retomar el camino de ser Iglesia nueva para tiempos nuevos.
b. Nueva manera de vivir en Iglesia
Una nota distintiva del Padrecito Brochero (así lo llamaban) fue la sencillez. No buscó hacer “carrerismo”. Esta tentación tan frecuente es irónicamente expresada en las comunidades con: “Si querés conocer a NN, dale un puestito”. Y a veces las vidas internas parroquiales es cuando este grupo está enemistado con el otro, que los de acá tienen inconvientes con los de alla, que esta es la misa de tal grupo, etc.
El Jubileo, como tiempo oportuno, es una posibilidad para revisar todo lo que clame reforma y generar nuevas maneras de vivir en Iglesia. Para ello, es necesario ir a la etimología por su dimensión social: Ecclesia=Asamblea convocada. Transitar esta nueva manera de convivir nos llevará a considerarnos convocados es decir, somos parte porque: “Dios mismo es quien llama, da la vocación por una graciosa elección” (Küng, Hans, 1965, pág. 71). Ser iglesia es vivir en la dinámica divina de la Koinonia que rompe con el jerarcocentralismo o servilismo. La fe cristiana es transformadora, por ende, supera el internismo y el inmovilismo. Lamentablemente, parece que lo que el Código de Derecho Canónico indica para la situación de “sede vacante o impedida” se vive en cada día: “Al quedar vacante o totalmente impedida la sede romana, nada se ha de innovar en el régimen de la Iglesia universal: han de observarse, sin embargo, las leyes especiales dadas para esos casos” (CIC – II Romano Pontífice, 2023) (#335).
Ser jubilosos y vivir el Jubileo 2025, es aprehender alguna vez en la vida, que “nunca” y “siempre” son vocablos ajenos a la fe cristiana: porque nunca se hizo o siempre se hizo así, son inseguridades de quienes no quieren reformarse.
c. Nuevo estilo de convivir con y en el mundo
Otra cualidad que destacamos es la contemplación. Mediante los Ejercicios espirituales de Ignacio de Loyola, el Cura Gaucho hacia vivenciar la presencia y la cercanía de Jesús: “viéndolo como el maestro bueno, el discutidor rápido, el hombre tierno con los niños, el hijo amante de su madre (…) el que tembló de miedo ante la muerte cruel y cierta” (Felgueras, Esteban, 1985, pág. 26). A su vez, favorecía un clima de mirar al otro como hermano. La situación social de aquella época estaba fragmentada por las grietas políticas, económica y sociales de fines del s. XIX en Argentina. Y sin embargo, él promovió la fraternidad entre los habitantes.
El jubileo “Peregrinos de Esperanza”, es una oportunidad para ser una iglesia nueva que mira al mundo desde el Evangelio y la Gaudium et Spes del Concilio Vaticano, que asume la libertad de conciencia y religiosa, que acompaña en el peregrinar. Por lo tanto, asume el estilo de sacramento para significar a Dios presente y actuante, dejando de lado la perspectiva de cristiandad que surgió en el s. IV con la unión política – religiosa.
d. Método y contenido: hermosura tan antigua y tan nueva
El Padrecito Brochero manifestaba en su forma de ser un criterio de la pedagogía de Dios: el Diálogo. Citando a Agustín, es algo tan antiguo y tan nuevo (Hipona, Agustín de, 2007). La Trinidad es diálogo de personas que se aman. La forma de ser cristiano es configurada con ella.
El Jubileo 2025 es un momento oportuno para pedir perdón por no vivir este criterio de Dios en nuestra eclesiología: perdón por los momentos en que fuimos intolerantes (Cruzadas, Inquisición, Cismas, Guerras de Religión, Index, prohibiciones a personas que no pensaban como la institución decía, etc.,) también por presentar el evangelio de manera poco evangélica optando por una apología contestaría. Pedir perdón por esas situaciones confusas donde ofendemos sin la intención de hacerlo, de ocultar negociados con poderosos, de asumir el estilo moderno de la cancelación, de esas situaciones en donde no se esclarece la muerte de miembro de la Iglesia como fue lo vivido con Juan Pablo I, el Papa de la Sonrisa (Locatelli, Nunzia & Suárez Cintia, 2022).
El diálogo fecundo, sereno, que busca la verdad es la nota distintiva de una iglesia aggiornada, que va a las fuentes y vive la colegiabilidad: “La Iglesia debe ir hacia el diálogo con el mundo en que le toca vivir. La Iglesia se hace palabra; la Iglesia se hace mensaje; la Iglesia se hace coloquio” (Pablo VI – ES, 1964)
El diálogo es método y contenido de la pastoral de la Iglesia (De Vos, Frans, 2019)… para ello el Jubileo de este año es un kairos.Es también un síntoma para evaluar nuestra forma de ser iglesia, si ello falta algo estaremos haciendo mal y no es precisamente cambiar un recurso, sino que será necesario convertir nuestra forma de ser.
e. Nueva manera de orar
Como continuación de lo anterior, Brochero tenía dos conversaciones favoritas: una fue lo mencionado en el punto anterior (dialogar con los demás). La segunda era con Dios: celebra misas en donde se halla (sierra, cueva, templo, etc.), reza la liturgia de las horas con su breviario y su cotidiano rosario.
El jubileo es una ocasión para vivir la oración como estilo de vida, superando la mirada de “rito” para iniciar, finalizar una actividad pastoral. La oración es la perspectiva existencial para comunicarnos con la Trinidad y con la humanidad, para contemplar la siempre vigente presencia de Dios. Si el jubileo solo se transforma en un “rito” para lucrar por medio de la oración beneficios espirituales, evidentemente se habrá perdido otro año consecutivo. Afirmo esto, porque el año 2024 fue el tiempo dedicado a la oración para crecer en profundidad con el estilo del Nazareno.
f. Renovación de la perspectiva vital
El “transitando” de Brochero hizo que su fama de santidad se extendiera de boca en boca. Venera a la Virgen a quien llama “la Purísima”. En una de esas idas y venidas, se contagia de lepra, enfermedad que lentamente irá disminuyendo su capacidad, que lo llevará sereno a su Pascua. Tuvo la oportunidad de acompañar muchas situaciones de dolor con la esperanza del gozo en la casa del Padre.
La vida es un itinerario desde la gestación al momento en que dejamos de respirar. Para la fe cristiana, ese instante no es el último, sino el inicio del jubileo gozoso de la fiesta del Reino. Ya no es un “descansa en paz” sino un vive y goza en la paz.
El Jubileo es una posibilidad para re/asumir el estilo pascual de la fe cristiana, porque la esperanza de lo futuro ya se goza anticipadamente en este tiempo que construimos. Los cristianos vivimos desde la Pascua de Jesús, creemos, celebramos y anunciamos que el amor y vida se abren paso.
2. Plegaria
Sombrerito alón, hormiguita negra, de sol a sol por entre las breñas; un rezo aquí, un rezo allá,
desgranando rosarios el Cura va…Va con su mula, firme y segura, va don Brochero, va.
Ponchito marrón, “cigarrito’ i chala”, humito gris ¡Brava fue la helada! Un mate aquí un mate allá, por la Cuesta’ e San Pedro, Brochero va… Va con sus rezos y sus consejos, va don Brochero va.
¿P’ande va señor? Voy para Altautina ¿Qué va a buscar? Un tronco de quina. Adiós señor, adiós, adiós,
lo conocen las piedras, los pastos y el sol.
Y hasta el mismo río con su suspiro por el camino que va a Altautina va repitiendo Ave María.
Rebenque cruzao, espuelas de fierro, tilín-tilán… Un trote aquí, un trote allá, eligiendo el terreno su mula va… Va sin apuro, firme y seguro va don Brochero va.
Cinto “colorao” guarda su breviario que está gastado de leerlo a diario: un poco aquí, un poco allá, bendiciendo los ranchos el Cura va… Va con su libro, por su camino, va don Brochero, va.
¿P’ande va señor? Voy para Altautina ¿Qué va a buscar? Un tronco de quina. Adiós señor, adiós, adiós, lo conocen las piedras, los pastos y el sol.
Y hasta el mismo río con su suspiro por el camino que va a Altautina va repitiendo Ave María.
Va repitiendo Ave María, va don Brochero, va… va don Brochero, va… (Di Fulvio, Carlos – Un paso aqui, un tranco allá, 1995).
Felices desde la Vida Nueva… ¡felices porque desde la Santidad de Dios la Iglesia se renueva continuamente para vivir tansitando!
#catequistas #catequesisrenovada #catequesis #pensarlacatequesis #fransdevos #espiritualidad #vocación #ministeriodelacatequesis #christiancuria #VidaNueva #ElGustoDeVivir #tecreo #unpocodeairefresco #entornoalamesa #lavidanosdaseñales #unaaventuramaravillosa
Bibliografía
Biografía Cura Brochero. (2024). https://santocurabrochero.com.ar. Obtenido de https://santocurabrochero.com.ar/cura-brochero/
CIC – Libro II Romano Pontífice (2023). Obtenido de https://www.vatican.va
Curia, Christian. (2018). La #vida nos da #señales. Buenos Aires: PPC.
De Vos, Frans. (2019). Metodología Catequística. Buenos Aires: Claretiana.
Di Fulvio, Carlos – Un paso aqui, un tranco allá. (1995). Obtenido de https://www.youtube.com
Felgueras, Esteban. (1985). Más nuestro que el pan casero. Brochero, un cura para su pueblo. CABA: Pan y Trabajo.
Hipona, Agustín de. (2007). Confesiones. Madrid: Planeta.
Küng, Hans. (1965). Iglesia en Concilio. Salamanca: Sígueme.
Locatelli, Nunzia & Suárez Cintia. (2022). ¿Qué han hecho? Juan Pablo I. Conspiración en el Vaticano y milagro en la Argentina. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Catarsis.
Machado, Antonio. (1984). Proverbios y Cantares, Poema XXIX. Madrid: Espasa.
Pablo VI – Ecclesiam Suam (6 de Agosto de 1964). Obtenido de https://www.vatican.va