Porque puedo callar mis palabras, y escucharte en el viento hablar. Porque puedo soñar para verte y tenerte aún sin soñar. Vas a verme llegar y vas a oír mi canción. Vas a entrar sin pedirme la llave, la distancia y el tiempo no saben la falta que le haces a mi corazón (Pintos, Abel, 2007)
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Este cantante argentino expresa en esta composición musical la vivencia humana de sentir momentos de desconcierto, angustia, desorientación, confusión… y que se transforma por la presencia de alguien que con su luz modifica la vida misma.
La vida eclesial muchas veces transita y vive estas situaciones. Desde lo comunitario en cada parroquia, capilla, orden religiosa, diócesis, también habremos vivido esos momentos donde brota del corazón “nos haces falta”.
A nivel universal, la historia de la Iglesia es muy amplia para resumirla en esta columna. Pero nos parece oportuno tomarnos un momento para reflexionar desde ese lucero que no tiene ocaso, Jesús el viviente, y encontrar experiencias que nos orienten y brinden criterios para estos tiempos de “sede vacante”.
Desde el 14 de febrero de este año se vivía y mucho se ha publicado sobre ello, en un clima de precónclave en donde surgieron especulaciones muy desafortunadas sobre qué pasaría si se daba una situación u otra. A partir del 21 de abril, por la pascua del ex obispo de Roma Francisco, la vida eclesiástica ha entrado en una especie de zozobra para muchos.
1. Frescura eclesial
A lo largo de la vida de fe, nos encontramos con personas que son testigos elocuentes del Evangelio. El más reciente y que ha impactado en personas, portales y noticias fue Francisco. Pero hace poco tiempo atrás también hubo otra certificación de la Buena Noticia. Y fue uno que inspiró la vida de Bergoglio en su vida pastoral, porque que abrió ventanas, donde había de agobio, encierro, etc., para que “entre un poco de aire fresco en la Iglesia” (Aguirre, Carlos María, 2002): Juan XXIII, el papa bueno y que con ese gesto hacía referencia al Concilio Vaticano II. Este Pentecostés del siglo XX “daba a la Iglesia un nuevo rostro de humanidad y de comprensión. El miedo y la intransigencia cedían paso al diálogo y la apertura. La Iglesia no estaba ya arrinconada. El Papa, como buen pastor, quería el bien de su pueblo y recordaba que el futuro era de los humildes” (Gaillot, Jacques, 1970, pág. 24. 27).
Por eso, Francisco recordaba el gesto maravilloso y motivo de la canonización porque “Juan XXIII demostró una delicada docilidad al Espíritu Santo, se dejó conducir y fue para la Iglesia un pastor, un guía-guiado, guiado por el Espíritu. Éste fue su gran servicio a la Iglesia; por eso me gusta pensar en él como el Papa de la docilidad al Espíritu santo” (Francisco – Homilia Canonización Juan XXIII, 2014). La Iglesia se refresca, cuando el Espíritu ingresa, sin llave, e impregna con su fuerza y vigor todo.
2. Sonrisa eclesial
Otro testimonio muy significativo y reconocido públicamente en su beatificación es: Juan Pablo I, el papa de la sonrisa. Francisco nos recordaba que este Obispo de Roma, quien estuvo solamente 33 días como tal:
“Es hermosa una Iglesia con el rostro alegre, el rostro sereno, el rostro sonriente, una Iglesia que nunca cierra las puertas, que no endurece los corazones, que no se queja ni alberga resentimientos, que no está enfadada, no es impaciente, que no se presenta de modo áspero ni sufre por la nostalgia del pasado cayendo en el involucionismo” (Homilía beatificación Juan Pablo I, 2022)
La iglesia se refresca con la alegría que proviene como don de Dios y nos hace sonreír, porque vivimos una fe “sin llaves” (Curia, Christian, 2008).
3. Apertura eclesial
Juan XXIII, Juan Pablo I, Francisco… son signos de una iglesia que vive la pedagogía de Dios: la apertura. La Sagrada Escritura tiene numerosos testimonios que la Trinidad se abre y es abierta: alianza; creación; pesaj; profecías; Encarnación, pasión, muerte y resurrección de Jesús; Pentecostés; viajes de Pablo; la helenización; etc. Y tantas personas que hicieron de las iglesias “comunidades sin llaves”. En el Pastor bello se abre la tumba, se abrió el cielo en el bautismo, se abrieron las mentes y corazones de los discípulos angustiados, convoca a los que otros rechazan, etc.
La apertura genera constructores de nuevos períodos de la historia, siendo un verdadero soplo del Espíritu, con la exigencia de hablar de Dios a las personas de su tiempo en un modo más comprensible (Concilio Vaticano II – GS, 1965) (#1); (Francisco – MV, 2015)(# 4).
La postura enemiga de las iglesias, y hasta de la misma revelación, es el amurallamiento. Las murallas dan falsas seguridades y provocan creyentes militantes y apologetas de una tradición (Francisco – EG, 2013)(#87, MV #4).
Desde 1271/1272 seguimos repitiendo un protocolo electoral de “con llave”, porque desde aquel tiempo los electores fueron encerrados para que elijan a un papa luego de más de 2 años, viviendo como príncipes comiendo a destajo o con intrigas palaciegas entre facciones sin elegir a un pastor para el pueblo de Dios (Llorca, Bernardino & García Villoslada, Ricardo & Laboa, Juan María, 1994, págs. 529-530).
Ojalá este conclave, sea el último… para comenzar a discernir otra manera vivir el Papado y la elección de quien presida a la comunidad de Roma y a todas las iglesias para encontrar caminos que nos lleven a vivir sin zozobra. Quizás, se pueda establecer que, así como todos los obispos tienen una edad para “jubilarse”, también lo tenga el de Roma. Y lo vivido en diciembre del 2022 cuando un ex papa falleció, se viva con la serena confianza que es la Trinidad quien nos guía.
Ojalá este cónclave sea el último con llave y vengan otros donde podamos silenciar nuestras roscas, y escuchar en el viento la voz de Dios que sigue revelándose, que continuemos soñando…
Felices desde la Vida Nueva. ¡Felices desde la Pascua, rezando que este conclave nos reafirme como iglesias frescas, sonrientes, abiertas al Espíritu y las realidades humanas!
#catequistas #catequesisrenovada #catequesis #pensarlacatequesis #hacercatequesis #fransdevos #espiritualidad #vocación #ministeriodelacatequesis #christiancuria #VidaNueva #ElGustoDeVivir #tecreo #unpocodeairefresco #entornoalamesa #lavidanosdaseñales #unaaventuramaravillosa #Jubileo2025 #iubilaeum2025
Trabajos citados
Aguirre, Carlos María. (2002). Un poco de aire fresco. ‘Revista Criterio’, Nº 2271, mayo, 75.
Concilio Vaticano II – ‘Gaudium et spes’ (GS).
Curia, Christian. (2008). ‘Un poco de aire fresco. Bases para la espiritualidad del Catequista’. CABA: Claretiana.
Francisco – ‘Evangelii gaudium’ (2013).
Francisco – Homilía Canonización Juan XXIII. (2014).
Francisco – ‘Misericordiae vultus’ (11 de Abril de 2015).
Gaillot, Jacques. (1970). ‘Una iglesia que no sirve, no sirve para nada’. Santander: Sal Terrae.
Francisco – Homilía beatificación Juan Pablo I (04 de Septiembre de 2022).
Llorca, Bernardino & García Villoslada, Ricardo & Laboa, Juan María. (1994). ‘Historia de la Iglesia Católica. T. II Edad Media. La cristiandad en el mundo europeo y feudal’ (800 – 1303). Madrid: BAC.