Como a través de la selva, se van abriendo caminos (bis), así también en la vida se va labrando el destino (bis)
Y vamos abriendo puertas, y vamos cerrando heridas, porque en el año que llega, vamos a vivir la vida.
Y vamos abriendo puertas, y vamos cerrando heridas, pasito a paso en la senda, vamos a hallar la salida (Stefan, Gloria – Abriendo puertas, 2012)
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Apertura del año
Comenzamos, inauguramos cada año con el saludo “Feliz año nuevo”. Enero es el nombre del mes que da inicio al denominado calendario gregoriano por la decisión de Gregorio XIII al establecer una nueva forma de cronometrar los días, meses, etc. Esto se hizo en el siglo XVI (1580) porque este obispo de Roma pidió a unos científicos de la Universidad de Salamanca, elaborarlo para solucionar los inconvenientes que tenía el llamado calendario Juliano, por Julio Cesar, que se usaba desde inicios del s. I (46 AC). Enero es el mes de inicio, de apertura, de puertas y caminos… pareciera en la mitología romana.
Una primera apreciación de este resumen histórico, es que los seres humanos no podemos manejar ni gobernar la vida, y mucho menos encapsular a Dios (monoteísmo) o dioses (politeísmo) en una manera de vivir. Aunque pareciera que hay un elemento común: Dios actúa y se revela en el tiempo.
Apertura vital
Es saludable y muy elogioso comenzar, iniciar, inaugurar, etc., los períodos de nuestras vidas con un saludo de felicidad o de buenos tiempos para los demás. Es común tener grupos en algunas apps en los cuales los integrantes se saludan de esa manera cada día. Y quizás otras personas no los tengan o simplemente tienen diferentes formas de estar abiertos a las existencias de los demás. ¡Y eso es muy bueno! Porque si fuera un solo modo, estaríamos en un gran problema humano.
La vida es apertura. La naturaleza manifiesta a viva voz que es así: a lo largo de los milenios, ella se fue abriendo caminos para continuar e ir hacia maneras nuevas de vivir. La Teología de la Creación es una respuesta de fe a la contemplación que la Trinidad se va abriendo paso para estar acompañando a la humanidad.
La apertura es vital, porque seres que se encierran a no buscar alternativas fenecen. Comunidades que no se abren a nuevas alternativas poco a poco van quedando encerradas en un pasado que ya no enseña.
Apertura existencial
Una de las posibilidades que tiene la vida es ser contemplada desde el amor. Y cuando hacemos ese proceso, vislumbramos que engendrar, nacer, vivir, convivir y fallecer es un signo de inicio. Los cuatro primeros verbos, requerirían una actitud de apertura hacía, con o para otros. Y también de reciprocidad, porque quienes se ven influenciados por ellos viven una transformación en la vida: de ser hijos se pasa a ser padres (abuelos, tíos, hermanos, sobrinos, etc.), de estar solos a estarlo con otras personas que nos quieren o por lo menos intentarán hacerlo dentro de lo humanamente posible.
Y el último verbo, es tan complejo como los anteriores, aunque adquiere un plus por el dolor que genera en quienes continúan reformulando la existencia. Desde la fe cristiana es una apertura al gozo definitivo para nacer, vivir, convivir en el Misterio de Amor que ha impregnado nuestra vida. Humanamente se inicia un camino de reconfigurarnos y ver cómo continuar hasta que nos volvamos a encontrar con quien ha iniciado el camino pascual. Y en esos momentos, es donde (vivir, convivir, etc.) y el saludo inicial de año encuentra su realización plena porque requiere de la compañía y cercanía, según las posibilidades, o incluso ver la manera de tener la asistencia de algún profesional que nos ayude a re-iniciarnos.
Apertura Trinitaria
Yo estoy junto a la puerta y llamo: si alguien oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos (Apoc. 3,20)
Los creyentes en la Trinidad profesamos esta fe porque quiso revelarse y así abrir su existencia a la creación y a la humanidad.
Recordamos lo expresado en otra oportunidad “Los que buscamos orientar la vida desde la Trinidad hemos experimentado que el amor “abre y crea”, porque ella “solo crea por amor y bondad” (CEC, 1997)(#293), porque el amor es extático, es decir, de un interior a un exterior, de sí mismo a otros (Aquino, Tomás de – STh I – II, 1998) (q. 98 a 3). Y a la vez dinámico, vigoroso y fuerte. Por tal motivo, Dios crea ex – amore (desde el Amor) afirma el Concilio Vaticano II porque el ser humano “Existe pura y simplemente por el amor de Dios, que lo creó, y por el amor de Dios, que lo conserva” (Concilio Vaticano II – GS, 1965)(#19). El amor es reconocer la alteridad, valorizando su propio ser. Por tal motivo, no es intimista y egocéntrico” (Curia, Christian – ¿Cancelación o Apertura?, 2022).
Dios por ser amor es apertura… creer en él es buscar la configuración de la existencia (vocación, espiritualidad, ministerio) desde esa manera de ser. De lo contario, más que jubileos estaremos predicando un Misterio Divino que está encerrado, lo cual sería contario la Tradición de la Iglesia y, sobre todo, la misma Revelación.
Apertura Pastoral
“Es hermosa una Iglesia con el rostro alegre, el rostro sereno, el rostro sonriente, una Iglesia que nunca cierra las puertas, que no endurece los corazones, que no se queja ni alberga resentimientos, que no está enfadada, no es impaciente, que no se presenta de modo áspero ni sufre por la nostalgia del pasado cayendo en el involucionismo” (Homilía beatificación Juan Pablo I, 2022)
Iglesias que creen, viven y celebran al Dios de los júbilos, realizan su ministerio pastoral con apertura a la Trinidad que está en el mundo antes que ellas lleguen a un lugar o una persona. Viven su servicio abiertas al ser humano, peregrinan a su lado, no para “convencerlo” sino para dar a luz en esa vida la presencia siempre amorosa y liberadora del Abba/Imma revelado por Jesús. Por tal motivo, antes de buscar que otros se conviertan, hacen sus propios procesos volviendo la mirada a quien les ha dado identidad: convocadas. Y desde allí, asumen la parresia de buscar aggiornar lo que clama reforma (Perea, Joaquín & González Faus, José & Torres Queiruga, Andrés & Vitoria, Javier, 2012) y dejar caer lo caduco (CELAM – DA, 2007).
Mencionamos, en este artículo, a la pastoral luego de la contemplación de la vida y de la Trinidad, porque es una respuesta desde ambos Misterios, porque la acción eclesial busca manifestar en el tiempo al Dios de la vida y ella cómo realización humana. De lo contrario, querrá poner en su calendario al Dios que las trasciende y a la vida que se abre caminos allende de sus iteraciones anacrónicas.
Apertura Catequética
“itinerario catequístico permanente, en un espacio comunitario eclesial, para que los creyentes encuentren el sentido a la vida desde Jesús” (CEA – JEP, 1988) (#50-51).
Uno de los grandes problemas del Ministerio de la Catequesis es que quienes la analizan (con mitra, tiara o sin ellas), poco saben de este servicio eclesial. O peor aún, lo entienden por “costumbres parroquiales” y no por lo que la Iglesia ha realizado a lo largo de su historia. Desde los inicios este ministerio fue apertura: a Dios que se revela en los signos de la cultura (Mistagogía) y en esa contemplación los sacramentos acompañaban el proceso de vida. ¡No eran el fin! Y el método pastoral se inspiraba en la pedagogía divina: vida, propuesta de Dios, respuesta humana. La Iniciación cristiana era posterior al acto de fe. Luego con la Mentalidad de Cristiandad, se encorsetó todo a una supuesta “historicidad” y a una implantación de la fe por medio de los sacramentos y ciclos litúrgicos.
La Catequesis fue un aggiornamento a la vida para acompañarla. Hoy, en otras diócesis, es presentada como una “preparación” para una gracia o un parloteo para cumplimentar un requisito.
Para trasformar esto, se requiere apertura: en primer lugar, dar espacios a quienes comprenden la educabilidad en y de la fe que han dedicado su vida a la formación catequética desde la pedagogía divina y humana. En segundo lugar, es abrirse a la vida para dejar de lado las posturas que piensan que los calendarios la conducen. En tercer lugar, hacer y vivir la reforma eclesial, para que la catequesis sea el eco de esa reforma. Y por esto mismo, no cancelar a nadie.
Orar es apertura
Que la fe cristiana rescate y proponga la oración del Padre Nuestro como el modelo de plegaria, nos invita a contemplar allí la dimensión de la apertura: “venga tu reino… hágase tu voluntad”. Dimensiones que podrían indicarnos:
- Estar abiertos a su constante presencia que está llegando. La oración busca hacer presente el Reino, no es una mera petición concreta de que pase esto o aquello.
- Vivir la asombrosa experiencia que la voluntad de Dios es concomitante y requiere la colaboración humana.
- Reino y Voluntad de Dios son una dinámica vital que exige discernimiento personal y comunitario, deseo de transformación y búsqueda humana de realización. Es por ello, que la oración es apertura, porque nos inicia a las resonancias e intuiciones del Espíritu para ir realizando sinodalmente el Reino y la voluntad del Padre/Madre. Y no serían dos objetos concretos a alcanzar en una vida futura.
Plegaria
Trinidad de la Apertura, es bello y necesario contemplarte cotidianamente,
Te damos gracias porque tu apertura da vida y genera belleza.
Te pedimos que la apertura a las personas siga fortaleciendo nuestro acompañamiento en los diferentes itinerarios,
que aggiornados con la experiencia Pascual del Pastor bello, continuemos desarmando lo caduco
y fortaleciendo la revolución del Evangelio desde las realidades.
Que seamos iglesias a tu estilo, audaces e invitando a un seguimiento libre, sencillo y astuto,
despojadas de prebendas y privilegios, así apoyemos y luchemos por la promoción de las personas,
siendo inclusivos y sintiéndonos parte de la humanidad.
Felices desde la Pascua de la Vida Nueva…feliz inicio del calendario y ¡felices en este año acompañando la vida!
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Bibliografía
Aquino, Tomás de – STh I – II. (1998). Suma Teológica. Buenos Aires: BAC.
CEA – JEP. (1988). Juntos para una evangelización permanente. Buenos Aires: Oficina del Libro.
CEC. (26 de diciembre de 1997). Catecismo de la Iglesia Católica. Obtenido de https://www.vatican.va
CELAM – DA. (2007). Documento de Aparecida. Buenos Aires: Oficina del Libro.
Concilio Vaticano II – Gaudium et Spes (07 de Diciembre de 1965). Obtenido de https://www.vatican.va
Curia, Christian – ¿Cancelación o Apertura? (10 de Febrero de 2022). Obtenido de https://www.vidanuevadigital.com
Homilía beatificación Juan Pablo I. (04 de Septiembre de 2022). Obtenido de https://www.vatican.va
Perea, Joaquín & González Faus, José & Torres Queiruga, Andrés & Vitoria, Javier. (2012). Clamor contra el gueto. Textos sobre la crisis en la iglesia. Madrid: Trotta.
Stefan, Gloria – Abriendo puertas (2012). Obtenido de https://www.youtube.com
