El presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, horas antes, había pedido la renuncia al mandatario para “pacificar el país”, que “asuma su responsabilidad por el fraude electoral” y “no siga provocando mayor incertidumbre”
Aurelio Pesoa, secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana, se ha unido al coro de voces que se hizo sentir también desde Cochabamba
En un nuevo llamado a la cordura han expresado su cercanía y solidaridad con los familiares de las víctimas y rechazar una vez más la violencia “venga de donde venga”