¿Tienen significado los colores?


Compartir

A finales del pasado mes de octubre pudimos leer en la prensa que “el color rosa ‘oprime y reprime a las niñas’. Se trata de una de las conclusiones a las que ha llegado recientemente el Instituto de la Mujer, dependiente del Ministerio de Igualdad, en un informe presentado el 27 de octubre sobre ‘Publicidad y campañas navideñas de juguetes’. El ente ha querido informar sobre un supuesto sexismo en la publicidad de los juguetes ahora que se acercan las Navidades.



Sin entrar en este caso concreto, es evidente que los colores tienen significado. En todo el mundo está establecido que, por ejemplo, el rojo es señal de peligro, mientras que el ámbar o amarillo lo es de precaución, y el verde, de “vía libre”. Este código se aplica tanto a los semáforos que regulan el tráfico de automóviles como a las banderas que rigen el estado de las playas de cara al baño.

Los colores en la Biblia

En la Biblia, concretamente en el libro del Apocalipsis, también se puede ver un código de colores aplicado a una serie de caballos. En Ap 61-8 aparecen cuatro jinetes que montan cuatro caballos, respectivamente de color blanco, rojo, negro y amarillento. Hay una diferencia entre el primero y los otros tres, ya que el primero representa a Cristo, mientras que los otros tres simbolizan las fuerzas negativas que asolan la historia. Por eso el primer caballo es blanco, color de victoria. Los otros tres –lo dice el propio texto– están asociados a la sangre derramada, el hambre y la muerte en general (el jinete que monta el cuarto caballo se llama Muerte y lo sigue el Abismo).

Quizá lo más llamativo es que el color de este cuarto caballo, traducido por “amarillento”, aparentemente no parece tan negativo. Sin embargo, en griego es klôrós, que es el color del cloro o la lejía, un color cetrino: precisamente el que tienen los cadáveres.

También podríamos traer aquí a colación el capítulo 17, donde aparece una mujer vestida de color púrpura que oprime a los “testigos de Jesús”. Precisamente, el color púrpura está indicando que esa mujer es la personificación del Imperio romano, habida cuenta de que ese color era justamente el que estaba reservado al emperador (era el color más caro, ya que, para obtenerlo, se necesitaban ingentes cantidades de conchas de un molusco del Mediterráneo).