Fernando Vidal
Director de la Cátedra Amoris Laetitia

Reino Unido quiere anillar a los migrantes


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Reino Unido planea brazaletes GPS para inmigrantes irregulares: se agudiza la criminalización y penalización de los migrantes, mientras el país no encuentra trabajadores. En 2022 el gobierno reconoció que necesita urgentemente dos millones de trabajadores.



En una entrevista en la BBC, la ministra británica de interior, Suella Braverman abrió el 28 de agosto de 2023 la posibilidad de anillar con brazaletes localizadores a los migrantes que accedan al país sin registrarse en las aduanas. Con medidas como esta, el gobierno conservador de Sunak continúa intensificando la criminalización pública de los migrantes, a los que vuelve a calificar como ilegales.

En plena ola de indignación por las mentiras del Partido Conservador británico y del propio Sunak para que el electorado decidiera el Brexit —según una encuesta de YouGov en 2023, el 56% de los votantes dice que el Brexit fue un error y el 17% de los votantes a favor del Brexit están arrepentidos—, Sunak convoca de nuevo al peor populismo atacando al colectivo más frágil de la sociedad.

El problema de Reino Unido no son los migrantes, sino que, por el contrario, uno de sus más graves problemas es que carece de trabajadores.

Las medidas de Sunak han cruzado la línea roja. El buque ‘Bibby Estocolmo’ que ha atracado en la isla de Portland tan solo alojará 222 personas de los 122.000 solicitantes de asilo que residían en Reino Unido en 2022, apenas un 0,18% del total, pero el gobierno conservador lo vende como su solución a la gestión del Derecho de Asilo.

El plan Sunak, suspenso

El Tribunal de Derechos Humanos ha suspendido temporalmente el plan Sunak de deportar refugiados a Ruanda. La respuesta de su gobierno ha sido trumpista: amenaza de abandonar la Convención Europea de Derechos Humanos, el gran acuerdo tras la II Guerra Mundial.

Ahora Sunak, a través de su ministra Braverman, quiere geolocalizar a todos los migrantes irregulares en Reino Unido para saber en todo momento dónde están. Ese interés no nace de la preocupación por saber en qué condiciones están, sino de la intención de estigmatizarles con un estatus de libertad vigilada, como se hace con los condenados. Los datos de dónde están ya los tienen las compañías telefónicas y no hay ningún problema de orden público. Tan solo quieren trabajar.

De este modo, Sunak continúa poniendo en el centro de la diana pública a los extranjeros. El mayor problema de Reino Unido no es la gente que quiere entrar para trabajar en el país, sino que el país se haya salido de la Unión Europea.

Populismo

La intención de Sunak no es evitar el crecimiento de la ultraderecha, ya que el Partido Nacional Británico tan solo obtuvo 510 votos en las elecciones de 2019 al Parlamento Británico. Su táctica chapotea en el peor populismo para arrancar votos de quienes se sienten abandonados por la sociedad y a los que abandonar Europa los ha dejado todavía más abandonados.

Si Sunak quiere una solución a la situación de la afluencia de migrantes, debe cambiar su política laboral y educativa respecto a ellos, ser más proactivo en la captación de mano de obra extranjera, dotar de procesos educativos a los candidatos o recién incorporados, y ajustar de forma realista los cupos de trabajadores extranjeros a las verdaderas necesidades del mercado laboral.

No obstante, la solución a estos ataques populistas contra los migrantes y refugiados, reside en dirigir la mirada pública hacia donde está el centro del verdadero problema: un sistema ultracapitalista que ha abandonado a la gente común y que como distracción enfrenta a vecinos contra vecinos, trabajadores contra trabajadores.