Enrique Lluc
Doctor en Ciencias Económicas

Necesidades objetivas y tamaño del Estado


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Si realmente existen necesidades objetivas (tal y como afirmaba hace dos semanas) podríamos establecer cuáles son estas. La investigación económica podría aportar luz sobre estas necesidades que podemos calificar como objetivas y qué características tienen.



Esta caracterización podría ser una herramienta útil para el análisis económico. Mucho más que considerar que todo son necesidades, o aceptar de una manera acrítica el principio de no saturación que proviene de la consideración de que todas las necesidades son subjetivas y consecuentemente ilimitadas y diferentes para cada persona.

Las necesidades objetivables están sobre todo en la categoría de necesidades básicas y sociales y de la condición. Conocerlas tiene una utilidad que en seguida voy a pasar a describir. Solamente hay que tener en cuenta dos elementos antes de pasar al análisis más profundo de estas necesidades.

  • El primero es que, mientras las necesidades básicas son invariables en el tiempo porque siempre necesitamos lo mismo para sobrevivir, las sociales o de la condición pueden cambiar con el paso de los años o según la sociedad en la que nos encontramos.
  • La segunda es que no hay que confundir entre la necesidad y los medios para cubrirla. La necesidad es una, pero cuantificar como se cubre depende de las características de la persona o de la unidad familiar de la que estamos hablando. Ante la necesidad de comer no precisan de la misma cantidad una familia de cinco personas que una de dos, ni una persona que mida dos metros y pese más de cien kilos, que otra que mida un metro y medio y pese 50 kilogramos.

Objetivar las necesidades nos permite saber cuáles son iguales para todas las personas y considerar al resto como subjetivas o como apetencias y deseos. En este caso, la comunidad y su representación que es el Estado, puede consensuar que solamente se garanticen a las personas sus necesidades objetivables, que son las mismas para todos aunque su concreción monetaria dependa de las características de cada uno.

Objetivar las necesidades permite un catálogo de derechos económicos limitado y por tanto, un tamaño del Estado que no tiene por qué estar siempre creciendo. La obligación del colectivo se limita a garantizar lo que se puede objetivar, lo que no depende de nuestra voluntad sino de una idea de lo digno que va más allá de nuestra voluntad o de nuestros deseos.

Sociedad más justa igualitaria

Establecer unos mecanismos científicos a partir de unas consideraciones éticas aceptables y establecer un diálogo público sobre esta cuestión nos ayudaría a construir un sector público más ajustado y una lista de derechos que ayudase a la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.