Fernando Vidal, sociólogo, bloguero A su imagen
Director de la Cátedra Amoris Laetitia

Nadie dispara flores, Makoto Fujimura


Compartir

El artista Makoto Fujimura nos redescubre que la belleza es capaz de traer lo más valioso de la humanidad a los momentos de mayor dificultad. En su libro ‘Culture Care’, recuerda un episodio que les ocurrió a él y su esposa Judy cuando estaban atravesando dificultades económicas y él intentando persistir en su vocación artística.

Vivían en un apartamento muy pequeño de Connecticut, preocupados por encontrar el modo de pagar el alquiler. Una tarde Makoto estaba ansioso porque la nevera estaba vacía y no tenía dinero para ir a comprar comida. Cuando Judy llegó, Makoto esperaba que trajera algo para cenar, pero en cambio apareció con un ramo de flores. Makoto se enojó: “¿Cómo puedes estar pensando en comprar flores si no tenemos para comer?”

Lo que Judy le respondió ha estado bullendo en el corazón de Makoto desde entonces: “Necesitamos alimentar nuestras almas también”. “La ironía es que yo soy artista. Fallé como artista. Judy fue la artista: ella fue la que trajo a casa un ramo de flores” (Fujimura, 2017: pp.15-16).

Esa imagen del ramo de flores como algo esencial para el sostenimiento el alma es el corazón de la propuesta que hace Fujimura. Él sostiene que “la poesía (y las artes en general) y el pensamiento generativo son críticos para que nuestra sociedad comience un cambio que le libere de nuestras corrosivas batallas culturales” (Fujimura, 2017: p.13).

Cuadro de flores de Columbine hecho por Makoto Fujimura

Con frecuencia Fujimura pinta flores. Lo hizo con ocasión de un acontecimiento que le causó una honda impresión: la masacre de Columbine, cuando unos jóvenes entraron armados en la escuela de secundaria de Columbine (Colorado) el 20 de abril de 1999 y asesinaron a 12 compañeros y un profesor.

Makoto quedó profundamente marcado por aquella catástrofe y viajó a Columbine. Caminó por sus montañas y se encontró con las flores llamadas aquilegias o colombinas. Bajo la sombra de un árbol, se encontró un grupo de Columbine Flowers que en vez de tener su color violeta típico, eran completamente blancas, casi transparentes. Escribe Makoto: “Esas delicadas flores simbolizaron perfectamente para mí la fragilidad de aquellas vidas, tan jóvenes, cazadas por la usurpadora oscuridad de la violencia”.

La belleza de esas flores le recordó a la chica a la que uno de los asesinos le ordenó que le viera a los ojos mientras le apuntaba con un arma a su cabeza. “¿Crees en Dios?”, le preguntó él. “Sí, creo”, contestó la chica. Y entonces disparó. Este episodio de la chica manifestando la belleza de su credo ante el cañón del asesino en su cabeza, se ha grabado muy profundamente en el alma del artista.

Las flores y el Espíritu Santo

Más tarde, un amigo le descubrió a Makoto que las flores colombinas fueron símbolo del Espíritu Santo para la Iglesia primitiva. “Cuando pinto colombinas, florecen y se revelan casi como ángeles” (Fujimura, 1999).

El cuadro Columbine Flowers (1999), de Fujimura –’Colombinas’, en español–, nos pone en medio del viento que mueve el cielo o el agua. El Espíritu Santo sopla; raya incluso a su paso la delicada capa de pintura. Las flores flotan frágiles en la brisa. Son colombinas blancas a las que vemos en tránsito. No pesan, descargan todo su cuerpo para dejarse llevar. Makoto crea un escenario ambiguo en el que cielo y agua se confunden. La colombina del centro parece estar sobre su reflejo. Tierra y cielo, mundo y espíritu conviven íntimamente.

El Espíritu Santo de Fujimura nos trae sus flores transparentes a nuestra vida. Tiernas, humildes, nunca se imponen ni gritan. Nadie dispara flores. Las colombinas dan vueltas dejándose hacer por la brisa. Son un anuncio, una llamada, un consuelo, un asombro. Parece que Fujimura nos invita a que compartamos así nuestras palabras, gestos, ideas o dones: como quien echa al viento flores “sutiles, ingrávidas y gentiles/ como pompas de jabón”, como cantaba Machado.

Nadie dispara flores pero sí hay quien dispara a las flores.

Referencias

  • Browne, Adam & Choisnet, Brendan (2013) Golden Sea. Documentary. Estados Unidos: Plywood Pictures.
  • Fujimura, Makoto (1989) Futako Tamagawaen (Twin Rivers of Tamagawa). Tokio: Colección del Museo de la Universidad de Arte de Tokio. Gold, Silver, Sumi and Mineral Pigments on papel Kumohada. 180 x 180 cm.
  • Fujimura, Makoto (1996) New York Works. Nueva York: Dillon Gallery.
  • Fujimura, Makoto (1997) Images of Grace. Nueva York: Dillon Gallery.
  • Fujimura, Makoto (1999) Columbine Flowers. Blog de Makoto Fujimura, 11 de junio de 2001. https://www.makotofujimura.com/writings/columbine-flowers/
  • Fujimura, Makoto (2004) The Splendor of the Medium. Nueva York: Poiema Press.
  • Fujimura, Makoto (2005) Water Flames. Exhibition. Nueva York: Sara Tecchia Roma & IAM (International Arts Movement).
  • Fujimura, Makoto (2005b) Why Art? Blog de Makoto Fujimura, 14 de Agosto de 2005. https://www.makotofujimura.com/writings/why-art/
  • Fujimura, Makoto (2006) A.R.T.: Awareness, Reconciliation and Transformation. Nueva York: IAM (International Arts Movement).
  • Fujimura, Makoto (2009) Refractions: A Journey of Faith, Art, and Culture. Carol Stream (Illinois): Nav Press.
  • Fujimura, Makoto (2011) The Four Gospels, Charis-Kairos (Tears of Christ). Mineral Pigments on Belgium Linen. 64×80. Washington, D.C.: The Museum of the Bible.
  • Fujimura, Makoto (2013) Golden Sea. Nueva York: Abrams Books.
  • Fujimura, Makoto (2016) Silence and Beauty. Downers Grove (Illinois): InterVarsity Press,. IVP Books.
  • Fujimura, Makoto (2017) Culture Care: Reconnecting with Beauty for Our Common Life. Downers Grove (Illinois): InterVarsity Press: IVP Books.
  • Fujimura, Makoto (2017) Painting With Jesus’ Tears. A Message for Palm Sunday. Pasadena (California): Visual Faith Institute. http://www.brehmcenter.com/conversations/article/painting-with-jesus-tears-a-message-for-palm-sunday-from-mako-fujimura
  • Hunter, James Davison (1991) Culture Wars: The Struggle to Define America. Nueva York: Basic Books.