La Agencia EFE publicaba, hace unas semanas, que “Pedro Sánchez anunció un refuerzo del marco jurídico para que la responsabilidad civil por los abusos sexuales a menores no prescriba, así como la creación de un fondo estatal para el pago de ayudas y compensaciones a las víctimas de abusos en la Iglesia”.
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Esto del fondo específico para víctimas de abusos en la Iglesia suena muy raro, porque, en el mismo debate, Pedro Sánchez dijo que “instará a la Iglesia católica a que se comprometa a reconocer y a reparar a todas las personas que sufrieron abusos sexuales por parte del clero, incluyendo a las víctimas de casos históricos y también prescritos”.
Pero, sobre todo, suena a injusticia y discriminación. ¿Por qué serviría dicho fondo para indemnizar solo a las víctimas en la Iglesia?
¿Por qué se va a dejar de lado a las víctimas de abusos realizados en los centros educativos públicos, dependientes del Ministerio de Educación, y en los privados de todo tipo? ¿O es que no hay víctimas en ese ámbito?
¿Y por qué no beneficiar también a las personas que han sido abusadas en los ambientes sanitarios, como hospitales, centros de salud y consultorios?
Yo creo que también las víctimas de abusos en centros deportivos, gimnasios, clubes y semejantes tienen que tener el mismo derecho a ser indemnizadas.
Y, por supuesto, también en las asociaciones y movimientos de todo tipo, especialmente en aquellos dedicados específicamente a menores.
¿Y no habría que incluir también a quienes son abusados en los ministerios y establecimientos públicos, donde los subordinados son personas vulnerables en relación a sus superiores jerárquicos?
Ninguna víctima excluida
Pero, hilando fino, resulta que, según una institución de gran prestigio en este ámbito, como es la Fundación Vicky Bernadet, “el 80% de los casos de abuso sexual infantil se producen en el entorno familiar”. ¿Van a quedar sin indemnización, y sin juicio, y sentencia en la mayor parte de los casos, este 80% de las víctimas infantiles?
No sabemos si el Sr. Pedro Sánchez creará este fondo, pero si llega a hacerlo, por favor, que no se olvide de nadie, que víctima es víctima y abuso es abuso, independientemente del ambiente en que tenga lugar. No vaya a ser que el fondo ayude solo a un exiguo número de víctimas (las de la Iglesia) y la gran mayoría (más del 95%) queden excluidas.
