José Francisco Gómez Hinojosa, vicario general de la Arquidiócesis de Monterrey (México)
Ex vicario general de la Arquidiócesis de Monterrey (México)

El último libro de Gustavo Gutiérrez


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Me he referido a la Teología de la Liberación, en apariencia muerta, en mis recientes colaboraciones, sobre todo a raíz de la ‘Dilexi te‘, del papa León XIV, cuyo contenido se asemeja en mucho a los postulados torales de esa propuesta teológico-pastoral.



Pues regreso sobre el tema, al enterarme de que, antes de morir, Gustavo Gutiérrez, el padre de ella, y Jorge Bergoglio, Francisco de Roma, volvieron a unirse en torno a un libro de aquél. El teólogo peruano, fallecido el 22 de octubre del 2024, mereció un sentido homenaje del Papa argentino, quien se refirió a él como: “un grande, un hombre de Iglesia que supo estar callado cuando tenía que estar callado, supo sufrir cuando le tocó sufrir y supo llevar adelante tanto fruto apostólico y tanta teología rica”.

Tal espaldarazo a esa teología contrastaba con la persecución -no hay otra palabra adecuada- que sufrió durante los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, quienes veían en ella un peligroso aterrizaje del marxismo en América Latina.

Resulta que, editado por Leo Guardado, y publicado por la editorial Queriniana, podemos disfrutar del libro ‘Vivir y pensar el Dios de los pobres’, obra póstuma de Gutiérrez… ¡con prefacio de Francisco de Roma!.

Gustavo Gutierrez Papa Francisco

Gustavo Gutiérrez y el papa Francisco

A reserva de comentar con más amplitud la totalidad de la obra, centrémonos en el prólogo de Bergoglio. Afirma que Gustavo fue “un fiel siervo de Dios y amigo de los pobres. Su teología moldeó la vida de la Iglesia y sigue vigente hoy, con una frescura que abre nuevos caminos para el seguimiento de Jesús”.

Gutiérrez, siempre según el prefacio del difunto Papa, acompañó como joven teólogo al cardenal Juan Landázurri Ricketts, arzobispo de Lima, en la cuarta sesión del Concilio Ecuménico Vaticano II, y se empapó de ese magno acontecimiento, que marcó a la Iglesia a mediados del siglo pasado.

Nos recuerda el papa Francisco que Gustavo participó, como uno de los principales peritos, tanto en la Conferencia Episcopal Latinoamericana de Medellín, Colombia (1968), como en la de Puebla, México (1979), de gran impacto en nuestra pastoral, pues en ellas cobraron carta de ciudadanía expresiones como comunidades eclesiales de base, opción preferencial por los pobres, estructuras de pecado, etc.

Insiste Bergoglio en que la pregunta constante del autor: “¿Cómo podemos hablar de Dios a partir del sufrimiento de los inocentes?”, sigue siendo acuciante para los creyentes, ante el poder de la injusticia y la mentira.

Concluye Francisco este proemio citando a Bartolomé de las Casas, personaje muy querido por Gutiérrez: “Del más pequeño y más olvidado, Dios guarda un recuerdo muy cercano y vivo”. Regresaremos sobre el libro.

Pro-vocación

PPC está cumpliendo 70 años. La editorial que me ha hecho el honor de publicar mis recientes cinco libros, arriba al séptimo piso de edad. En la festiva celebración se ha renovado su compromiso con el Concilio Ecuménico Vaticano II. Como sus siglas lo indican, deseo que siga Pensando, Publicando y Creyendo por muchos años más. ¡Felicidades!