P.– ¿Cómo afectará el nuevo Plan Estratégico de la Inspección de Trabajo a nuestras actividades?
R.– Dado su enfoque riguroso, resulta aconsejable que las instituciones revisen proactivamente su nivel de cumplimiento en las distintas áreas clave identificadas y realicen los ajustes necesarios donde existan incumplimientos.
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El nuevo Plan Estratégico de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS), aprobado por la Resolución de 8 de septiembre de 2025, define las líneas de actuación de la Inspección para los próximos tres años. Se estructura en dos grandes ejes y 17 objetivos concretos:
La actividad inspectora, que abarca la supervisión de relaciones laborales individuales y colectivas, la seguridad y salud en el trabajo, la igualdad y no discriminación, la promoción del empleo, la seguridad social y la lucha contra el trabajo no declarado.Medidas organizativas, estructurales y operativas para garantizar un servicio público ágil, eficaz y de alta calidad.
Entre las acciones más destacadas, prima la colaboración interinstitucional y la incorporación de herramientas digitales. Esto permitirá un control más riguroso del uso adecuado de bonificaciones y ayudas públicas al empleo, facilitando la detección y corrección de irregularidades. De forma complementaria, se intensificarán campañas conjuntas con el SEPE para supervisar la correcta aplicación de las bonificaciones de formación laboral.
Registro de jornada
El Plan también introduce cambios significativos en la normativa de registro de jornada, sobre todo en el ámbito digital e interoperable para el control de horas trabajadas y descansos. Esto se acompañará de formación específica y ajustes en los criterios técnicos de inspección, con el fin de proteger los derechos relacionados con la jornada laboral y el descanso. Asimismo, se reconocen los retos del teletrabajo, donde resulta más difícil controlar irregularidades en tiempo de trabajo y cotización, sobre todo en contextos internacionales.
La prevención de accidentes laborales y enfermedades profesionales se mantiene como una prioridad, especialmente en sectores con alta siniestralidad.
En materia de igualdad y no discriminación, el Plan refuerza la lucha contra el acoso sexual y por razón de sexo, apostando por la formación especializada de los inspectores. La perspectiva de género se integra de forma transversal en la planificación de campañas. Además, se incrementa la actividad inspectora en relación con las nuevas tecnologías, velando por la igualdad de trato, los derechos del colectivo LGTBI, personas con discapacidad y discriminación por origen racial, étnico o edad.
En el ámbito laboral, se priorizará la detección de fraude en la contratación temporal, en contratos fijos discontinuos y durante el período de prueba. También se reforzará el control del salario mínimo interprofesional mediante cruces de datos. Por otra parte, se desarrollarán campañas destinadas a proteger los derechos colectivos de los trabajadores y sus representantes, fortaleciendo la intervención de la Inspección en conflictos laborales, huelgas y posibles vulneraciones de estos derechos.
Finalmente, el Plan intensifica el control sobre cotizaciones y prestaciones, verificando la correcta aplicación de beneficios y obligaciones en materia de Seguridad Social.
Adaptarse a las directrices del Plan Estratégico 2025-2027 será clave para anticiparse a inspecciones y consolidar un entorno laboral seguro, equitativo y conforme a la ley.
La cifra
115.747 contratos temporales se transformaron en indefinidos en 2024 a través de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, como resultado de actuaciones inspectoras que detectaron fraude en la contratación
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