Rafael Salomón
Comunicador católico

El cuidado integral de las personas mayores


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Gracias por la invitación a compartir con una hermosa pastoral dedicada a nuestros hermanos adultos mayores. Su energía y ganas de enfrentar la vida me inspiran y me siento privilegiado de haberlos conocido, fue un encuentro que me llenó el corazón y me dejó una gran lección de vida. La Pastoral de los Adultos Mayores, como parte de la Arquidiócesis de Toluca, se enfoca en la atención y cuidado integral de las personas mayores, tanto a nivel espiritual como social.



Busca fortalecer la comunidad cristiana y al mismo tiempo, generar un impacto positivo en la sociedad. Nos reunimos más de trescientos hermanos que, entre charlas, actividades diversas y concierto, nos acercamos al amor de Dios desde una hermosa realidad: “La vida comienza aquí y ahora”. Tuve la oportunidad de ser invitado para ofrecer un concierto-oración y fue una experiencia maravillosa.

La cercanía, el encuentro con cada uno de ellos, así como las reflexiones que el Espíritu Santo nos dictaba, nos fue llevando a una reconciliación con el pasado, una evaluación de nuestras acciones y la importancia de vivir y aprovechar el presente sin importar las condiciones, lo importante es hacerlo con un corazón renovado y una actitud hacia la reparación de nuestras acciones.

Adultos mayores

Adultos mayores. Foto: Arquidiócesis de Toluca

Hijos lejanos de sus padres

A este encuentro me acompañó mi familia, juntos dimos testimonio de que Dios es nuestra fortaleza y que es ahí en familia donde suceden las mejores cosas de nuestras vidas. Estoy seguro que Dios tocó nuestro corazón de una manera hermosa, sanando nuestros rencores, aceptando los errores que todos hemos cometido a lo largo de nuestras vidas y motivándonos a levantarnos.

“¡Levántate, resplandece, porque llega tu luz y la gloria del Señor brilla sobre ti!”. Isaías 60, 1.

Reflexioné acerca de un tema que tal vez sea la razón por la que en ocasiones los hijos se alejan de sus padres en la ‘tercera edad’ y es que, muchos de ellos por querer darle a sus hijos lo que ellos no tuvieron, una mejor calidad de vida y que no les faltara nada, se esforzaron tanto en trabajar y descuidaron lo esencial, la compañía, la cercanía y generar lazos, que al cabo del tiempo se debilitaron y crearon una distancia significativa en sus hijos.

No se trata de juzgar, se trata de entender la razón por la que a veces los hijos se sienten lejanos de sus padres, probablemente es la causa de que muchos hijos vean a sus padres como una ‘molestia’, un ‘impedimento’ para realizar sus acciones y hasta como un ‘estorbo’. La dignidad de la persona no debe negociarse y mucho menos si se trata de los hijos hacia los padres. “Honrar a tus padres” significa mostrarles respeto, aprecio y cuidado, tanto en acciones como en actitudes.

Es un mandamiento bíblico que implica valorarlos, aceptar su autoridad, tratarlos con respeto y cuidar de ellos, especialmente cuando envejecen. Darles lo más importante a nuestros hijos no se limita solo a ser proveedores de sus necesidades. El amor se debe cuidar diariamente y si lo único que le damos a nuestros hijos son cosas materiales, lo más probable es que no valoren lo más importante: nuestra presencia. Cultivemos el amor verdadero con nuestros hijos diariamente y si no lo hicimos a tiempo, recordemos que Dios es el Dios de las segundas oportunidades.