Rafael Salomón
Comunicador católico

Disfrutar las vacaciones


Compartir

Es muy importante ‘desconectar’ por un tiempo nuestras actividades cotidianas, llega a ser imprescindible y en ocasiones hasta saludable, hacer una pausa para evaluar y rectificar el camino o simplemente para retomar el camino, y ‘respirar’ nuevos aires hace tanto bien en nuestra vida. Conozco a personas que, por alguna u otra razón, llevan años sin darse tiempo para hacer esta pausa en sus vidas. Los he escuchado decir con cierta alegría: –Yo no he tomado vacaciones desde hace quince años–.



En sus palabras hay una extraña satisfacción, como si evitar las vacaciones fuera un logro. Es necesario recordar que, hay tiempo para todo y la Biblia nos recuerda lo siguiente: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”. Eclesiastés 3, 1.

Quienes de alguna manera centran su alegría en una cosa, estarán dejando de disfrutar todo lo que este vasto mundo nos ofrece, actividades que nos permiten realizar diferentes labores y acciones, muchas veces estas acciones tienen que ver con la estación. No es lo mismo disfrutar del calor del verano o aquello que podemos realizar el extremo frío en lugares cerrados. Todo tiene un tiempo y momento: tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de ganar, y tiempo de perder.

Benidorm (Alicante), 03/08/2018.- EFE/Manuel Lorenzo

Disfrutar el periodo vacacional sin ‘remordimientos’ ni ‘culpas’

Quienes confiamos en el amor y en las promesas de Dios sabemos lo importante que es vivir cada momento, ya que es único, son oportunidades que nunca se repetirán, eso nos recuerda la importancia de confiar, de vivir y de entregar lo mejor en cada momento que tenemos. La enfermedad, la salud, la vida y la muerte aparecerán en cada etapa de nuestra vida y sin duda, afrontarlas con aceptación requiere comprensión y amor.

También he conocido a personas que no son capaces de vivir el instante, siempre están viajando del pasado a un futuro incierto, donde el presente no tiene ningún valor. De lo que deberíamos estar seguros, es que el presente es lo que verdaderamente tenemos, ya sea para rectificar el pasado o para emprender un nuevo rumbo en nuestra vida. Por eso es importante vivir cada etapa y disfrutar también el periodo vacacional, sin ‘remordimientos’, sin ‘culpas’, es un tiempo valioso para cambiar lo que cotidianamente hacemos.

La cultura de la productividad no apoya estas iniciativas, más bien, busca la manera de motivar un ‘poco más’ para su beneficio. El equilibrio en nuestras vidas nos beneficia, ninguna carga excesiva ha dado resultados saludables a ninguna persona. Entiendo que vivimos en un mundo donde el desempeño está sobrevalorado y en diferentes culturas es una triste realidad que los colaboradores trabajen incesantemente horas bajo presión y que de ninguna manera se puedan dar un respiro para descansar.

Al final, nada nos llevaremos de este mundo y me refiero a objetos materiales, todo se quedará; sin embargo, la vida nos ofrece grandes momentos donde además de trabajar, podemos viajar, disfrutar o simplemente ver una puesta de sol frente al mar. Espero que esta reflexión te haya motivado a disfrutar este tiempo vacacional para construir recuerdos y para disfrutar la vida desde una mirada sencilla. No tengas miedo a disfrutar cada etapa que nos corresponde vivir.